Imagen de una turba en Bogotá que asjustició a una persona en el barrio Ciudad Bolívar en Bogotá, tomada del sitio web oficial del diario El Tiempo.
La muerte de una persona ajusticiada por una turba, debido a un rumor circulado en redes sociales por una supuesta información de robo de niños, se registró en la tarde de este viernes 26 de octubre de 2018, en el barrio Acapulco de Ciudad Bolívar en Bogotá, Colombia.
Según la publicación del diario El Tiempo de Bogotá, en su portal web, los habitantes de este barrio reportaron que un hombre fue asesinado a golpes por la comunidad luego de ser señalado de intentar robarse un niño. Cuando la policía de esa localidad intervino, varios uniformados fueron agredidos y cuatro de ellos resultaron heridos.
El diario colombiano explicó que según su espacio City TV, tres patrullas de la policía que acudieron al lugar también resultaron afectadas: dos camionetas y una motocicleta.
Después del enfrentamiento con la comunidad, los uniformados lograron sacar del lugar al hombre ajusticiado, pero llegó sin signos vitales al hospital de Meissen, ubicado en el sur de Bogotá.
Hasta esa entidad de salud fueron trasladadas también dos personas que supuestamente acompañaban al hombre que falleció y quienes también fueron agredidos. El rotativo de Bogotá añadió que algunos habitantes del sector entregaron la versión según la cual la turba pudo deberse a la difusión de una cadena falsa sobre robo de niños en redes sociales. Esto último, todavía no lo ha confirmado ninguna autoridad colombiana.
Esta semana, la policía de Bogotá confirmó que no existen denuncias oficiales relacionadas con rapto de menores en ese país tal como se ha difundido a través de cadenas de WhatsApp.
En el país un hecho similar ocurrió en Posorja, provincia del Guayas en la noche del martes 16 de octubre de 2018. En la calle Juan del Valle tres personas fueron detenidas para investigaciones por delincuencia común; pero el rumor que se trataba de secuestradores de niños derivó en violencia. Una turba atacó la unidad policial, sacó a los detenidos a la calle y los golpeó hasta la muerte. La zona fue militarizada.
Según versiones de testigos, se conoció el rumor de que una madre de familia se percató del incidente y pidió ayuda, por lo que retuvieron a los sospechosos. Posteriormente, la Policía se los llevó hasta la Unidad de Policía Comunitaria (UPC) de la localidad y luego los llevaría hasta la Fiscalía para la formulación de cargos.
Sin embargo, los moradores no lo permitieron. Aproximadamente a las 14:00 de ese día, quemaron el taxi. Luego incendiaron cinco motocicletas de la Policía y atacaron con piedras y palos a los policías que intentaban detener a la masa de gente. Dos horas después, irrumpieron el destacamento policial, ingresaron al calabozo y sacaron a los detenidos. Las víctimas fueron apedreadas, golpeadas y lanzadas a la mitad de la calle adoquinada, donde perecieron.