Lula da Silva espolea eventual vuelta de Venezuela a organismos regionales

Inacio Lula da Silva, presidente de Brasil, elogió a Venezuela en la Cumbre en Brasilia. Foto: EFE

La primera cumbre sudamericana auspiciada por Brasil estuvo marcada por la defensa abierta del presidente Luiz Inácio Lula da Silva a su homólogo venezolano, Nicolás Maduro.

La actitud del país anfitrión prevaleció el 30 de mayo de 2023, a pesar de algunas de las más ambiciosas cuestiones que se plantearon, como la creación de una moneda común para la región y fijar estrategias conjuntas para tratar asuntos comerciales y políticos con el resto del mundo.

La visita de Maduro a Brasilia rompió con el casi total aislamiento al que se vio forzado, tras recibir repudio por gran parte de la comunidad internacional.

La situación le fue tan desfavorable que, incluso, llegó a no comparecer en la cumbre de la Celac que se celebró en enero de 2023 en Argentina. Esto a pesar de que esta coyuntura comenzaba a revertirse con la llegada de líderes regionales más afines, ante el temor de posibles "emboscadas".

A la vista de las declaraciones, Lula da Silva hizo todo lo posible porque Maduro se sienta arropado y denuncie, entre otras cuestiones, la campaña de difamación a la que se sometió todos estos años. "Necesita cambiar la narrativa que se ha impuesto", le dijo directamente al venezolano.

Narrativa venezolana

"Venezuela necesita mostrar su propia narrativa para poder cambiar la opinión del resto. La gente no sabe ni dónde está Venezuela, pero sabe que tiene problemas de democracia, que el Gobierno 'no sé cuántos' (...) es inexplicable que un país tenga 900 sanciones porque a otro país no le guste", dijo Lula.

Sin embargo, esta defensa no es acogida por todos de la misma manera, como mostró el presidente uruguayo, Luis Lacalle Pou, o el chileno Gabriel Boric, quien si bien exigió a Estados Unidos y la Unión Europea que levantara la sanciones, rechazó la teoría de Lula sobre una "narrativa" contra Venezuela.

Para Lula, no obstante, estas discrepancias sobre Venezuela son parte de la democracia, tal y como defendió durante un entrevista con medios extranjeros y brasileños, para culminar la cumbre. "Nadie está obligado a estar de acuerdo con nadie (...) Se respetó mucho la participación de Maduro", afirmó.

Conversaciones en la cumbre

"Todo el mundo sabe lo que pienso y a lo que me refiero. En política, cuando quieres destruir a una adversario, la primera cosa que se hace es construir una narrativa en contra de él", explicó un Lula da Silva.

A la par, dijo que el finado expresidente venezolano Hugo Chávez también fue objetivo de estas maniobras.

A pesar de las voces discordantes de Boric y Lacalle Pou, lo cierto es que son más los líderes que se acercan a Maduro que los que no. Así lo mostraron las conversaciones en los márgenes de la cumbre con los presidentes de Colombia, Gustavo Petro, de Bolivia, Luis Arce, o de Argentina, Alberto Fernández.

Con todo, todos los presidentes se comprometieron a intentar volver a reunirse en los próximos cuatro meses, después de la firma conjunta del conocido como Consenso de Brasilia, por el que se comprometen a respetar los Derechos Humanos y la democracia.

Además, reafirmaron la visión común de que Sudamérica es una "región de paz y cooperación (...) comprometida con la justicia social, el Estado de derecho (...) con la defensa de la soberanía y la no injerencia en los asuntos internos".

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