El embajador de Israel en Estados Unidos, Michael Herzog, aseguró este miércoles 10 de julio de 2024 que el presidente estadounidense, Joe Biden, presiona para lograr un acuerdo de tregua. El objetivo es llevarlo a cabo con el grupo islamista Hamás en Gaza para atribuirse el mérito y utilizarlo en su campaña electoral.
Más noticias
“Biden lo verá como un logro y querrá atribuirse el mérito. No es la razón principal, pero por supuesto tiene una dimensión política”, dijo Herzog en declaraciones a la Radio del Ejército.
Herzog también abordó las crecientes diferencias entre Washington y el Ejecutivo israelí con respecto a la guerra en la Franja de Gaza Hamas, pero afirma que las relaciones son “fuertes”.
“La mayoría de las cosas con las que nos ocupamos no se revelan al público, pero son muy importantes”, dijo.
Joe Biden buscará un nuevo mandato
Biden, de 81 años, buscará un nuevo mandato en las elecciones de noviembre. Sin embargo, su desempeño es fuertemente cuestionado, especialmente tras un debate con su contrincante. El expresidente Donald Trump, en el que titubeó repetidamente y no logró hilar varias frases de manera coherente.
Estados Unidos, Catar y Egipto se encuentran mediando entre Israel y Hamás para lograr un cese el fuego. Tras nueve meses de guerra que permita el rescate de los 116 rehenes israelíes que aún se encuentran cautivos en la Franja, así como la entrada de ayuda humanitaria en el devastado enclave palestino.
El equipo israelí de negociación -encabezado por David Barnea, jefe de la agencia de inteligencia Mossad, Ronen Bar, jefe de la agencia de Seguridad Interior Shin Bet. Un representante de los familiares de rehenes- llega a Doha este miércoles, según Kan, la radio pública israelí.
Las familias de los rehenes han sacudido a Israel con multitudinarias marchas para exigir la renuncia del primer ministro israelí, Benjamín Netanyhau.
El lunes, la plataforma que representa a los familiares de los rehenes pidió a Netanyahu que retrase su viaje previsto el 24 de julio a Estados Unidos. Allí dará un discurso durante una sesión del Congreso, hasta lograr un acuerdo con Hamás.
Sin embargo, Netanyahu también recibe una fuerte presión para no aceptar ningún pacto con el grupo islamista por parte de sus socios ultraderechistas de coalición. Amenazan incluso con dejar el Gobierno.
El primer ministro israelí publicó el domingo una lista de sus líneas rojas de cara a las negociaciones. Subraya que cualquier acuerdo deberá “permitir a Israel reanudar los combates hasta que se hayan logrado todos los objetivos de la guerra”, es decir, desmantelar a Hamás y rescatar a todos los rehenes.
Sin embargo, Hamás insistió en que cualquier pacto debería garantizar un alto el fuego permanente.
Además, el grupo islamista dijo el lunes que los nuevos ataques del Ejército de Israel en Ciudad de Gaza, que ocasiona el desplazamiento forzado de sus habitantes y el colapso de hospitales, podrían llevar las negociaciones al “punto cero”.