Por segunda vez consecutiva en lo que va del año, el Fondo Monetario Internacional (FMI) volvió a proyectar un panorama de “estancamiento” en la economía argentina a la vez que reiteró la perspectiva de recesión, por lo menos, hasta el año 2017.
“En la Argentina se prevé que la economía se mantenga estancada en 2015 y 2016″, es el lapidario pronóstico que hizo el organismo esta mañana para nuestro país.
Las perspectivas contemplan una evolución del crecimiento agónica, con una previsión del 0,1% para este año y del cero absoluto para el próximo.
La proyección, que va en la línea de lo indicado en abril pasado, forma parte de la actualización periódica de sus previsiones que hace el organismo y que, en este caso, firma el responsable para América latina de la región, el mexicano Alejandro Werner.
El informe no lo dice de esta manera, pero es evidente que la previsión está proyectando un comienzo de gestión con un pesado arrastre para el gobierno que asuma a partir del próximo 10 de diciembre, cuando termine la llamada “década ganada”, como suele definir la presidenta Cristina Kirchner a su paso por la Casa Rosada.