El registro en casa del expresidente de Estados Unidos Donald Trump (2017 – 2021) el lunes 8 de agosto tenía como objetivo encontrar documentos clasificados sobre armamento nuclear que el exmandatario sacó de la Casa Blanca, según publicó este jueves 11 de agosto el diario The Washington Post.
El Post, que citó a fuentes anónimas cercanas a la investigación, indicó que la redada responde a la preocupación en el Gobierno estadounidense de que los documentos que Trump se llevó consigo al dejar la Presidencia y que contienen información sensible caigan en malas manos.
Las fuentes no aclararon si la información que supuestamente se encontraba en casa de Trump era referente a armamento nuclear en posesión de EE.UU. o de potencias extranjeras, y tampoco detallaron si efectivamente se encontró este material.
El fiscal general de Estados Unidos, Merrick Garland, autorizó personalmente la decisión de solicitar la orden de registro del pasado lunes a la residencia de Trump en Florida y ha pedido este jueves 11 de agosto autorización a un tribunal del sur de este estado para que haga pública dicha orden.
En una breve declaración tras la cual no aceptó preguntas, Garland defendió la legalidad del registro y señaló que este tipo de decisiones no se toman “a la ligera”.
Siempre que es posible, aclaró, se opta por medios “menos intrusivos” como alternativa.
La orden de registro fue autorizada por un tribunal federal y el inventario de propiedad es un documento que la ley federal exige que las fuerzas del orden dejen al dueño del lugar.
Según indicaron medios estadounidenses, los abogados de Trump tienen hasta el viernes 12 de agosto a las 15:00 hora local para presentar objeciones ante la Corte a la petición para que se haga pública la orden.
El primero en informar de la redada a la mansión de Florida había sido el propio Trump en sus redes sociales: “Es su derecho”, dijo el fiscal general, según el cual los abogados del exmandatario republicano (2017-2021) recibieron ese mismo día una copia de la orden de registro y del inventario del FBI.
Garland destacó que la adhesión al estado de derecho es el “principio fundamental” del Departamento de Justicia y de la democracia estadounidense, y apuntó que nadie está por encima de la ley.
“Defender el estado de derecho significa aplicar la ley de manera uniforme sin temor ni favoritismo. Bajo mi supervisión, eso es precisamente lo que está haciendo el Departamento de Justicia”, dijo en esa breve intervención televisada, en la que criticó los ataques y amenazas lanzados contra las fuerzas del orden.