La aplicación de la pena capital será retomada después de 20 años de interrupción en Nebraska, en el centro de Estados Unidos, con la ejecución de un asesino al que se le inyectaría una combinación de medicamentos que no ha sido probada.
Los funcionarios de la cárcel informaron el jueves (10 de noviembre) sobre su intención de aplicar la sentencia mediante una inyección letal a José Sandoval, de 38 años, quien está en el corredor de la muerte por el asesinato de cinco personas durante el asalto a un banco en 2002.
La utilización de un nuevo protocolo de medicamentos podría derivar en recursos legales por parte de los opositores a la pena de muerte, quienes han expresado su preocupación al respecto.
“Cualquier nueva combinación de medicamentos significa que la ejecución es una especie de experimento humano”, señaló a la AFP Robert Dunham, del centro de información sobre la pena capital.
“No quiere decir que no va a funcionar, pero surgen nuevas preguntas sobre las que los presos ciertamente pedirán que la justicia responda”, añadió.
Legalmente, las autoridades pueden pedir que Sandoval sea ejecutado dos meses después de haberlo informado del nuevo protocolo para la inyección letal.
Si su ejecución se lleva a cabo, sería el primer prisionero en morir en Nebraska desde 1997, cuando el estado utilizaba la silla eléctrica.