El capítulo limítrofe Chile-Perú se cierra

El presidente chileno Sebastián Piñera (segundo izq.) recibió oficialmente el dictamen.

Con grandes titulares, la prensa de Perú calificó ayer como un triunfo histórico sobre Chile el fallo de la Corte Internacional de Justicia de La Haya (CIJ), que puso fin a la controversia marítima entre los dos países.
Todos los diarios colocaron en sus primeras planas el mapa de la nueva demarcación fijada por los jueces de La Haya, junto a fotografías de peruanos que celebraron el lunes frente al Palacio de Gobierno de Lima.
El dictamen de la CIJ confirmó las fronteras reivindicadas por Chile hasta las 80 millas, pero más allá de ese punto, y hasta las 200 millas, dio la razón a Perú.
Pese a la cantidad de agua que abarcaba la disputa -unos 38 000 kilómetros cuadrados de océano-, el fallo no ahogó a nadie. Perú festejó lo poco que ganó ; Chile, lo mucho que conservó. Fin de la disputa.
"La mejor solución es aquella que no deja contento a nadie, pero que al mismo tiempo no deja a alguien tan descontento como para desconocerlo. Entonces, habrá gente que se centrará en el vaso medio lleno y otra, en el vaso medio vacío." Así opinaba, días atrás, a la espera del veredicto de la Corte Internacional de Justicia (CIJ) de La Haya sobre el diferendo marítimo entre ambos países, el historiador y analista peruano Nelson Manrique.
"Lo fundamental -añadía- es que la mayoría de la población de los dos países esté convencida de que es ventajoso para todos". Y eso fue, precisamente, lo que generó el fallo salomónico de La Haya, gracias al cual Chile y Perú lograron poner fin a décadas de rencores y discusiones sobre cómo dividir una de las zonas marítimas más ricas del mundo.
Hasta ahora, los gobiernos de Perú y Chile han expresado pública y reiteradamente su acatamiento a la decisión de la Corte de La Haya, pero su implementación del fallo podría dificultarse si ambos países no logran acuerdos. Según el los analista en política internacional, Alejandro Deustua, el fallo no incluye mecanismos para obligar a cumplir la sentencia.
"La Corte por entrar en generalidades ha provocado algunos vacíos como la falta de coordenadas para aplicar la delimitación marítima", dijo Destua.
Cada uno contó su versión
Perú tenía todo por ganar y nada que perder. Durante mucho tiempo, de hecho, solo perdió. Y así, su territorio fue achicándose y cediendo en beneficio de Ecuador, Colombia, Brasil, Bolivia e incluso Chile, con quien antes de la Guerra del Pacífico (1879-1884) ni siquiera compartía una frontera.
"El ambiente en Perú es que el fallo fue favorable, porque donde no teníamos nada, ahora tenemos algo. Hay sabor a triunfo", afirmó a el analista Luis Benavente, de la Universidad de Lima.
"El terreno marítimo ganado tiene un gran valor simbólico, que ensalza el patriotismo y el nacionalismo peruano. Por primera vez, Perú ganó", explicó.
En igual sentido se expresó el expresidente Alan García, durante cuyo gobierno se presentó formalmente la demanda ante la CIJ, en enero del 2008, al expresar: "No es todo lo que hubiéramos querido, pero algo se ha ganado. Tenemos que estar contentos".
En términos jurídicos, no obstante, Benavente reconoció que "Perú no ganó tanto".
A decir verdad, casi nada. El fallo acogió el argumento de Chile de que el límite estaba fijado sobre la línea del paralelo desde el Hito 1 de la frontera terrestre y reconoció la línea equidistante recién a partir de la milla 80 del paralelo. "Chile 2 - Perú 1", escribió un chileno en Twitter.
Para Chile, la situación era la opuesta a la peruana: tenía todo por perder y nada que ganar. Lo que estaba en juego era su statu quo territorial y por eso se preparaba, desde hacía meses, para un fallo adverso. Pero la sentencia casi no lo alteró. No ganó nada, pero estuvo lejos de perderlo todo.
"Tenemos una pérdida de territorio marítimo que lamentar, como dijo el presidente Sebastián Piñera, pero el fallo no nos quitó soberanía territorial ni tocó nuestros principales recursos económicos de pesca", señaló el politólogo chileno Cristóbal Aninat.
Lo más importante de este desenlace, según coinciden la mayoría de expertos, fue que este fue el último capítulo de una larga historia que finalmente cerró una frontera.
"El litigio ya no daba para más. El fallo marca un punto histórico y positivo para ambos países, que hoy comparten una agenda mucho más amplia e importante que la limítrofe", opinó Aninat.
- En contexto
El Congreso boliviano anunció la formación de un grupo de apoyo al equipo del Gobierno que tramita ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ) de La Haya una demanda contra Chile por una salida al océano Pacífico. La causa fue abierta en abril del 2013.