El canciller de Brasil, José Serra, expresó su convencimiento de que la suspendida presidenta de su país Dilma Rousseff será definitivamente destituida por el Senado. Foto: AFP
El canciller de Brasil, José Serra, expresó, el 5 de julio, en Montevideo su convencimiento de que la suspendida presidenta de su país Dilma Rousseff será definitivamente destituida por el Senado.
“Estoy convencido, y no solo yo, sino toda la clase política, de que el Senado aprobará por dos tercios el impeachment definitivo; es un dato de la realidad”, dijo Serra, durante una rueda de prensa en la capital uruguaya.
Serra agregó que “hasta los propios miembros del PT (Partido de los Trabajadores) están convencidos”. “Y creo que hasta la presidenta Dilma lo está”, remató.
Según el canciller de Brasil, el gobierno de Michel Temer, que asumió temporalmente mientras dure la suspensión de Rousseff, “está tomando en cuenta esta situación y está tomando varias definiciones políticas como si el gobierno fuera a continuar”.
Serra comentó que “Brasil ha tenido la peor depresión económica de su historia, con una caída del 10 por ciento de su economía en dos años, el mayor desempleo registrado y una desorganización completa de las empresas de energía, como el petróleo y electricidad”.
El ministro del Exterior de Brasil realizó, el 5 de julio, una visita fugaz a Uruguay para reunirse con el presidente, Tabaré Vázquez, y con su par Rodolfo Nin Novoa, con quienes abordó la situación del Mercosur y particularmente de Venezuela.
Serra pidió a Uruguay, que ejerce la presidencia pro témpore del bloque regional, que se aplace hasta agosto el traspaso de la jefatura del Mercosur a Venezuela.