Vista aérea de los devotos católicos durante la llegada del papa Francisco para celebrar una misa en el parque Rizal en Manila este domingo, 18 de enero 2015. Él es el tercer Papa en visitar Filipinas en 45 años. Las autoridades esperan hasta 5 millones de personas asistirán a una misa pública. Foto: EFE
Millones de filipinos comenzaron a afluir este domingo a la inmensa aglomeración de Manila -y de todo el país- para la misa final de la visita del papa Francisco al archipiélago, bastión del catolicismo en Asia, donde tuvo una acogida triunfal desde el jueves.
La gente se empujaba para encontrar un buen lugar en el parque del Rizal, donde la misa se celebró por la tarde.
Entre 6 y 7 millones de personas acudieron este domingo, 18 de enero de 2014, a la misa que el papa Francisco celebró en el parque Rizal de Manila, según los datos proporcionados por las autoridades gubernamentales de Filipinas al Vaticano.
El papa Francisco (centro) es recibido por la juventud de la Pontificia y Real Universidad de Santo Tomás de Manila, Filipinas. La visita en este país será hasta el lunes, 19 de enero. Foto: EFE
Así informó el portavoz vaticano, Federico Lombardi, quien explicó que si estos datos son correctos, la ceremonia en Manila se puede considerar que ha sido el evento más numeroso de la historia de los viajes de los papas.
Lombardi participó en una rueda de prensa conjunta con el arzobispo de Manila, el cardenal Luis Antonio Tagle, quien confesó que el pontífice le preguntó incrédulo durante toda la jornada cuánta gente había.
Tagle también explicó que el papa quedó sorprendido de la energía de estas personas tras pasar la noche y toda la mañana en el parque Rizal para asistir a la misa, sobre todo después de la incesante lluvia que cayó durante todo el día.
“De dónde esta gente saca las energía, son felices y entusiasmas”, se preguntaba el pontífice, contó Tagle.
Con este acto terminó la visita del papa a Filipinas, que comenzó el pasado 15 de enero tras dos días en Sri Lanka.
Los habitantes de Manila se han beneficiado de cinco días feriados para la visita papal. En cada uno de los desplazamientos del Sumo Pontífice, las calles estaban atestadas de gente que se acercaba para verlo o buscaba, en una religiosidad muy popular, recibir una bendición a su paso.
Más del 80% de los filipinos son católicos, y son reputados por disfrutar de las procesiones y las grandes reuniones religiosas.