Redacción Deportes
Un minuto antes de que empezara el partido final, el técnico Juan José Pidal, de Mavort, sentenció ante sus pupilos: “Muchachos, no habrá tercer partido”.
Su vaticinio se cumplió, pues su quinteto logró el título de la Liga Nacional de Baloncesto Masculino, al superar 138-119 a UTE, la noche del viernes, en el coliseo Rumiñahui.
Los entretelones
El DT argentino Pidal polemizó al final del juego: “Esta victoria está dedicada a los incrédulos que creían que Mavort no era un equipo para ser campeón en este año”.
Engels Tenorio firmó autógrafos a niños y adultos que se acercaron a él. Dijo que aún no decide sobre su futuro, pero que seguirá ligado al baloncesto como asesor o en cualquier otro tipo de actividades.Más de 4 000 personas no solo disfrutaron de una exhibición de juego de Mavort, sino que también vibraron con la inspiración de Engels Tenorio, uno de los máximos exponentes históricos de este deporte y que esa noche se retiró de la actividad. Además, fue la consagración del cubano Reinaldo García, de 19 años, en su primera experiencia internacional.
Tenorio y García, más el estadounidense Eddy Glean y el nacional Álex Guerra, fueron los principales exponentes de la victoria de Mavort, que superó ampliamente al cuadro tecnológico.
Esa diferencia se notó desde el primer cuarto del partido. La efectividad en los lanzamientos de tres puntos permitieron a los dirigidos por Pidal sacar rápidamente ventaja en el marcador. Tenorio, Glean y Guerra encestaron cada vez que lanzaron el balón desde todos los sectores del área rival. García, en cambio, puso de pie a los aficionados con sus magistrales filtraciones en medio de varios brazos.
El deportista nacido en La Habana también mostró sus dotes de buen triplista y contribuyó con sus lanzamientos, ante un equipo desorientado, débil en defensa, errático bajo y fuera del tablero.
Gary Núñez, el dominicano que durante todo el campeonato se convirtió en figura del conjunto tecnológico, tuvo un partido discreto. Lo mismo ocurrió con sus compañeros.
Cada vez que el técnico John Escalante organizaba una táctica para procurar reducir su desventaja en el marcador, Mavort aceleraba y otra vez marcaba diferencia. Otro factor que influyó en contra de UTE, aparte de su carencia de efectividad, fue la cantidad de balones que perdió cuando salía al ataque.
La euforia del público se evidenció cuando Tenorio, en el penúltimo cambio del partido, recibió una lluvia de aplausos desde las gradas. La otra ovación fue cuando García salió de la cancha. En ese momento, se escucharon aplausos que se extendieron por dos minutos. El cubano en este año logró dos títulos este año: uno con el club de la Fundación Honorato Haro, en el provincial de Guayas, y el nacional con Mavort. Pidal también se consagró con su primer campeonato.