Han sido dos semanas complejas. El alcalde de Quito, Mauricio Rodas, tomó la riendas de la ciudad en medio de un escenario político que le ha significado algunos baches.
Dentro del Concejo de Quito, las relaciones entre los bloques de Alianza País y de SUMA-Vive no han perdido la línea de cordialidad. Pero tampoco muestran una sintonía frente a una agenda mínima a favor de los temas inmediatos.
La corta bitácora de las reuniones de los 21 ediles (11 de Alianza País; 9 de SUMA-Vive y 1 de Creo) y el Alcalde explica los primeros contratiempos. Por ejemplo, la reducción de las multas para los vehículos mal estacionados en las zonas azules y para los que infringen el pico y placa necesitó de una sesión ordinaria y dos extraordinarias para su aprobación.
De por medio han estado las observaciones de la bancada de Alianza País a los aspectos técnicos de las propuestas de Rodas, que debieron ajustarse en el camino. Tras la aprobación ayer de la ordenanza, el bloque de Alianza País insistió en que su afán no es interferir en la gestión del Alcalde.
Rodas ha oteado el comportamiento de la bancada contraria, que tiene la posibilidad de dejar la sala sin quórum. Jorge Albán lo advirtió en la primera sesión del Cabildo cuando se enrendó el sustento legal para nombrar al Procurador y a la Administradora municipales.
Y dentro de este incial tira y afloja quedó como un espacio de disputa la forma de cantar el Himno a Quito.
Alianza País, adaptándose a los cambios de la ordenanza de Augusto Barrera y Rodas insistiendo en la estrofa de España y Atahualpa que aprendió desde niño.
Afuera, el presidente Rafael Correa lanzó sus primeras críticas al “sentido colonialista” que, para él, demuestra la actitud de Rodas y su estrofa.
No solo eso, la Secretaría de Comunicación (Secom) difundió la semana pasada una cadena con un mensaje indirecto hacia Rodas y al Municipio de Quito. Utilizando imágenes de gobiernos y congresos del pasado, el locutor de la cuña titulada ‘Historias ocultas de la libertad de expresión’ se pregunta si los vientos de cambio que soplan por Quito implican volver al pasado.
El analista Sebastián Mantilla cree que este tipo de cadenas busca golpear las imágenes del Alcalde de Quito y de otros que no son del oficialismo. Pero lo imporante, ahora es que estas nuevas figuras mantengan el sello de independencia que los catapultó al triunfo sin que esto signifique cerrar los diálogos con el Gobierno central con el que deben trabajar.
Pero las amenazas de Rodas no han sido solo externas. El “error administrativo” en el que cayó la Secretaría de Comunicación a dejar sin efecto la transmisión en sus radios del programa ‘El poder de la palabra’ de Ecuador Inmediato, abrió críticas desde la prensa cercana al Gobierno de Correa, sobre la aparente censura previa en la que, a su juicio, cayó Rodas frente a este tema.
El Alcalde ofreció sus disculpas a Ecuador Inmediato, e incluso hubo cambios en la Secretaría de Comunicación. Pero este semana se le preseentó un nuevo momento incómodo. Fue cuando diario El Telégrafo publicó la supuesta mora de seis meses de Rodas con los aportes al IESS de dos empleadas del servicio doméstico.
Rodas, luego de dar su versión sobre este tema, pidió que lo dejaran trabajar. “El publo nos eligió. Hay que saber ganar y saber perder”.