Redacción Construir
Una de las herramientas más utilizadas para el trabajo de limpieza es el trapeador. Compañero inseparable de la escoba, este objeto se comercializa en varios modelos y tamaños.
Este accesorio tiene algunas presentaciones que se pueden usar en distintas superficies. Los más comunes son aquellos a base de algodón, conocidos también como trapeadores de pabilo. Además, hay un escurridor con base o paño absorbente, tipo toalla. Este sirve para trapear, secar pisos…
Otro es un tipo esponja. Esta se lava en principio con agua caliente para que gane absorción, recoge gran cantidad de agua y tiene un escurridor incorporado.
Existen trapeadores de nailon, de hilo, de paño absorbente y de tela. Lo bueno es que todos cumplen la misma función. Sus tamaños varían entre 30 y 60 cm.
Actualmente, cuenta David de la Hoz, de Kywi, se comercializan los artefactos conocidos como mopas, que son de microfibra.
Hay objetos que tienen cerdas y no nailon que en realidad son abrillantadores pero que son utilizados como trapeadores.
Un trapeador que tiene un sistema de escurrimiento accionado por la mano es otro de los modelos que se ofertan en el mercado. Uno que tiene un cepillo, ideal para el lavado de las alfombras, también se encuentra en los almacenes de insumos generales.
Una de las recomendaciones para la limpieza de la casa es precisamente escurrir el trapeador bien para que el polvo que se retira con el agua no regrese.
Hay algunos modelos que tienen un dispositivo para presionarlo y que el agua se escurra. A este producto se lo conoce como el trapero mágico aunque su funcionamiento es manual.
Los precios de los trapeadores fluctúan entre los USD 3,01 y 28,17. Su costo se fija de acuerdo con su función y tamaño.
María Nogales, ama de casa, afirma que la tarea de trapear no es tan agradable pero que es necesaria. “Una buena limpieza debe hacerse sin detergente o cloro, solamente con agua limpia. El procedimiento es mover el trapeador formando un ocho en el piso”.
Otro de los consejos es que el agua utilizada para la limpieza se debe desechar en el escusado. Nunca tire el agua en el lavamanos, en la tina, en el drenaje de aguas lluvia ni en el patio para no taponarlos y provocar líos.