¿De qué se trata el nuevo Sistema Unificado y Universal de Seguimiento y en qué ayuda a la tarea en contra de la desnutrición infantil?
Es sistema que da un seguimiento personalizado que permite monitorear a las mujeres embarazadas y a niños y niñas menores de un año, para que reciban de manera ágil y oportuna los servicios de protección social a los que tiene derecho. Es un sistema que unifica las bases de datos de los distintos ministerios del área social que brindan servicios a este grupo objetivo.
Eso nos permite asegurara que hay controles de salud, se entregan insumos de nutrientes, vacunas o si están en situación de vulnerabilidad. Si no está recibiendo esas atenciones, este sistema genera una alerta y una vez que se identifican podemos actuar.
¿Cuántos beneficiarios están en este sistema?
El sistema incluye el padrón nominal de todas las madres y niños y niñas que en este momento ya están recibiendo alguna atención dentro del sistema de salud y protección social.
Actualmente, a escala nacional son 454 068 niños a quienes damos seguimiento y 305 527 madres gestantes, que es un padrón dinámico porque cada día van ingresando nuevos casos. El seguimiento se hace para los primeros 1 000 días porque es la etapa más importante del desarrollo cognitivo de un niño.
¿Con este sistema ya se han detectado falencias o es solo un primer paso para luego ejecutar acciones?
Este sistema va a permitir a los ciudadanos y a la academia que puedan revisar la información de forma desagregada, por provincias, cantones y parroquias. Tendrá la información consolidada de los servicios que se están prestando, la evolución, la cantidad de beneficiarios del MIES, quienes reciben la vacunación.
Pero ¿en el sistema se han detectado zonas o provincias que ya requieren una atención especial o urgente?
Claro que sí. En la información que se tiene se muestra que en las zonas rurales, pero sobre todo en la Sierra Centro y ciertas áreas de la Amazonía, existe la mayor prevalencia de desnutrición crónica infantil. Pero está presente en todo el país y si bien en algunas zonas la prevalencia es alta, hay otras ciudades grandes donde hay mayor concentración de niños. Y ante una mayor densidad demográfica hay una mayor cantidad de niños que necesitan esta atención y el seguimiento de los servicios.
En esos sitios donde ya se detectaron esas alertas ¿se han hecho ya acciones concretas para disminuir la desnutrición crónica infantil?
De hecho nosotros ya veníamos trabajando en este sistema desde el año anterior y detectamos ya las alertas y llegamos con brigadas a 257 000 niños y niños que les hacía falta algunos de los servicios. Esa captación de beneficiarios generaron alertas que ya fueron a parar a los diferentes ministerios, algunas eran madres con niños que no habían recibido ninguna atención. También encontramos a madres que habían ido una vez al control y no continuaron asistiendo.
Y encontramos muchos beneficiarios que requerían de los servicios de protección social del MIES. Con eso también identificamos a los beneficiarios del bono Infancia Futuro. Hoy tenemos 49 000 beneficiarios a nivel nacional.
¿De las alertas identificadas, ya hay casos de éxito, niños recuperados o madres atendidas?
Por medio de esta política pública hemos podidos mejorar y aumentar las atenciones prenatales, controles de niño sano, entrega de micronutrientes y la vacunación. Así podemos asegurar que están recibiendo todas las atenciones de prevención. Lo que procuramos es evitar que los niños entren en desnutrición crónica. Cuando ya se reportan esos casos se activan protocolos para ayudar a los niños a que salgan de esa condición. Pero lo más importante es que las madres y niños están recibiendo las atenciones de prevención.
Entonces, ¿en estos dos años que funciona esta Secretaría solo se ha hecho un registro?
Los servicios son un derecho de las madres embarazadas, lo que estamos haciendo con este sistema es asegurando ese derecho de una manera proactiva, no solo esperando que asistan a los centros de salud; sino también yendo en su búsqueda, haciendo identificaciones, convocatorias masivas. De hecho, desde la próxima semana vamos a hacer jornadas masivas de captación en distintas parroquias de Chimborazo, Tungurahua y Bolívar. Ecuador carece de una cultura de prevención. Y lo que queremos es que las madres acudan a un centro de salud desde que conocen de su embarazo.
¿Cuántos beneficiarios ya reciben el bono Infancia Futuro?
De la ayuda financiera para mejorar la nutrición, con un monto fijo de USD 50 que se recibe todos los meses se benefician 48 952 niñas, niños y mujeres embarazadas. La ayuda se da desde que la madre reporta su embarazo y tiene un bono adicional variable de USD 10 y que se entrega cuando el niño nace (siempre que se haya asistido a los controles y haya inscrito a su hijo). Ahí se entregan USD 90 al nacer como un incentivo de corresponsabilidad. Cuando el niño cumple 1 y 2 años de edad, se entregan USD 10 más.
¿El terremoto en la Costa, las inundaciones y el deslizamiento en Alausí incidió en la gravedad de la desnutrición infantil?
Hemos estado muy pendientes de las acciones que articulan las acciones de los distintos ministerios. Inmediatamente nos activamos con las mesas cantonales para asegurarnos que si habían afectados en nuestros grupos objetivos, no se interrumpa la atención. Estamos trabajando en conjunto para garantizar que esos afectados.
¿Los USD 330 millones iniciales han sido suficientes para todas las acciones previstas?
Para este año hay un presupuesto de USD 350 millones para la estrategia, en la que está el MIES y otras entidades. No es un presupuesto de la Secretaría Técnica, sino de la estrategia.
¿Qué más falta por hacer para avanzar en la lucha contra la desnutrición, más allá de la prevención?
Para nosotros ganarle a la desnutrición crónica tenemos que trabajar por muchos años. Esto va a tomar muchos gobiernos siempre y cuando las políticas de Estado se mantengan. A otros países les tomó muchos años. En el caso de Ecuador, hoy tenemos una hoja de ruta clara que marca las estrategias, las acciones, existe un presupuesto claro para que la sociedad civil pueda hacer veeduría de ese presupuesto, existen metas de reducción de desnutrición infantil, programas específicos en cada ministerio y ese es el legado.
En el país no se ha erradicado la desnutrición crónica infantil
Tenemos buenos indicadores de que se está reduciendo la desnutrición crónica en el país, pero estamos en buen camino. Para nada es motivo de conformarse sino para seguir trabajando de manera más enfocada y eficiente para que sean cada vez menos niños en esta condición. La palabra clave es prevención.
Hoja de vida
Erwin Rafael Ronquillo también dirigió la Secretaría Técnica del Plan Toda Una Vida. Es consultor y economista con mención en gestión empresarial y máster en Administración de Empresas.
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