La entrega de alimentos a las familias damnificadas y a personas que están en el centro de alojamiento provisional se mantiene en el cantón Alausí.
Más de 720 kits de alimentos fueron distribuidos a los afectados por el deslizamiento de tierra y rocas ocurrido el 26 de marzo del 2023.
El alud destruyó cuatro barrios provocando la muerte de más de 28 personas. Hay 60 desaparecidos. Según un informe del Municipio se entregaron 120 kit de alimentos perecibles como papas, yuca, legumbres, hortalizas y frutas.
También se distribuyeron 400 kits con alimentos no perecibles como arroz, azúcar, aceite, enlatados, harinas, fideos, condimentos y otros. Las raciones alimenticias son para 15 días para una familia de cinco personas.
Stalin Ramos, responsable de la distribución, contó que al inicio se entregaron 200 fundas con alimentos para tres días. Sin embargo, en coordinación con la Secretaría Nacional de Gestión de Riesgos (SGR), que cuenta con el listado de las familias damnificadas, se hizo una nueva entrega.
La entrega de alimentos se mantendrá para familias identificadas y para quienes perdieron sus bienes y se auto evacuaron, debido a que sus viviendas se encuentran en un lugar de riesgo. “El objetivo es que cuenten con alimentos durante la emergencia”.
José Sánchez, vecino del barrio San Cristóbal, se vio obligado a evacuar. Con tristeza contó que las 60 familias que viven en este lugar asentado en una ladera también salieron por el peligro.
Por eso decidió junto con su madre salir hasta el centro de alojamiento. “No tenemos donde quedarnos y es por eso que estamos acomodados temporalmente aquí. Es lamentable que nos estamos quedando sin nada”.
65 personas en centros de alojamiento
El Municipio de Alausí mantiene abierto un centro de alojamiento temporalmente donde habitan 18 familias. En total son 65 personas entre niños, adolescentes y adultos. Ellos reciben desayuno, almuerzo y merienda. También una cama donde pernoctar, ropa, juguetes y más.
La jefe de la Unidad de Desarrollo Social y encargada del Centro de Alojamiento Temporal del Municipio de Alausí, Rosa Benalcázar, mencionó que al inicio de la emergencia se abrieron dos lugares de alojamiento por el deslave y los barrios en riesgo.
En esa ocasión asistían 150 personas, pero con el transcurso de los días las familias salieron, porque fueron a donde familias acogientes y otros lograron arrendar cuartos.
Con la reducción del número de personas, el Comité de Operaciones de Emergencia (COE) del cantón decidió unificar en uno solo dentro del alojamiento provisional. Este funciona en el Coliseo Municipal, en el centro de Alausí.
Afirmó que es complicado salir de los centros de alojamiento temporal porque no hay donde arrendar. Otro de los inconvenientes es los altos costos de los arrendamientos. Un cuarto con baño están cobrando USD 100 mensuales. “Es un valor alto que no se puede pagar en la actualidad en esta crisis”.
Obligados a evacuar por el riesgo
También Benalcázar se vio obligada a salir de su vivienda ubicada en una zona de riesgo. “Es lamentable porque no hemos podido sacar nuestros bienes en su totalidad, sino lo básico y ya no podemos ingresar. Tenemos miedo de que otra parte de la montaña se venga encima”.
Las familias que viven en el centro de alojamiento provisional se organizaron por grupos para preparar los alimentos y la limpieza de las instalaciones.
Ahí tienen apoyo psicológico, ayuda para los niños con estimulación temprana y asistencia médica. Además, se instaló el servicio de internet para que los niños puedan estudiar vía internet.
Vive en albergue con siete hijos
De esta ayuda se beneficia Ana Guamán. La mujer de 40 años permanece asilada en el centro de alojamiento provisional con sus siete hijos, desde el lunes 27 de marzo del 2023.
Las familias recibieron alimentos no perecibles y perecibles este fin de semana a cargo de los funcionarios del Municipio de Alausí. Los alimentos serán para dos semanas. Foto: Cortesía
Contó que decidió alojarse en el lugar porque su vivienda está en el barrio Control Norte, también considerado en el polígono de riesgo. “Con la caída de la montaña mi casa quedó sentida. Esta cuarteada y es complicado regresar”.
La semana pasada subió a su propiedad para rescatar a sus tres perros. Dos ingresaron a un albergue canino que funciona en Alausí y otro le acompaña en el centro. También entregó en adopción dos gatos.
La semana pasada comenzó a buscar dos cuartos en arriendo, pero explicó que no hay donde mudarse, por eso se mantienen en el albergue. Logró sacar la cocina, la ropa y otros artículos. Los tiene encargados en la casa de una amiga.