La industria reduce su producción
Redacción Guayaquil
La elaboración de bandejas plásticas no cesa. El retumbar de los motores en la fábrica de Plásticos Ecuatorianos, ubicada en la vía a Daule (noroeste de Guayaquil), se mantiene durante todo el día.
Los trabajadores embalan, recortan los excedentes, echan a andar las máquinas. Ahí, los apagones no tienen incidencia. Por estar en plena zona industrial, no se aplica el horario de racionamientos de la Eléctrica de Guayaquil.
Francisco Alarcón, presidente de la fábrica, dice que si bien la suspensión del servicio eléctrico no afecta al sector industrial, internamente se están tomando medidas para optimizar el consumo de energía en las empresas.
Antonio Baduy, también representante del sector del plástico, dice que la fabricación se mantiene inalterable. Pero los cortes en el sector comercial ponen en apuros a los industriales. “Está afectada la venta, por ejemplo, de bandejas o empaques para comida”.
Otras industrias, como las fábricas de pan, reducen los pedidos, porque las distribuidoras no pueden operar. Es el caso de Panadería California. Su gerente, Galo Ramírez, dice que la semana pasada se perdieron entre USD 800 y 1000 al día, por la reducción de pedidos de pan para hamburguesas, hot dogs y sánduches.
El subsecretario de Pequeña y Mediana Industria, Ramiro Moncayo, asegura que la decisión de las autoridades eléctricas de no realizar racionamientos en el sector industrial es para salvaguardar la producción nacional y evitar que se generen pérdidas.
El Decreto de Emergencia Eléctrica dispone que las entidades que tengan generación propia la utilicen de manera obligatoria para cubrir sus necesidades y entregar los excedentes al mercado, si fuera el caso.
Según José Pillegui, experto en temas eléctricos, la autogeneración eléctrica bordea los 260 megavatios en el país. Esto significa entre el 9 y 10% de la demanda nacional de energía.
Estas plantas están en el sector textil, plástico, embotelladoras, granjas avícolas y cadenas de supermercados. Según el Consejo Nacional de Electricidad (Conelec), hay 52 autogeneradoras, con diferente capacidad.
El costo promedio de compra de energía en el país es de USD 0,0831 por kilovatio/hora. Pero el valor de autogeneración duplica ese rubro. Dependiendo del tipo de central alterna, está entre USD 0,14 y 0,20 kW/hora.
La empresa Cartopel, en Cuenca, utiliza un generador de energía de 1 250 kilovatios, que permite a la empresa no utilizar la energía que llega desde la Centrosur. En esta compañía se empezó a trabajar con este aparato desde el viernes pasado.
La empresa consume 2,5 millones de kilovatios/hora/mes. Por ahora, con el generador se cubre un 15% de esa necesidad.
Según el gerente, Rafael Simon, el aparato no genera excedentes de energía y por lo tanto no se podrá vender o entregar a terceros.
Para Francisco Alarcón, los equipos de las industrias sirven para atender ciertas áreas críticas y muchos están diseñados para operar de tres a cuatro horas. En la industria, apenas el 10% cuenta con generadores eléctricos.
En el sector comercial, los racionamientos de energía obligan a encender los motores para generar electricidad durante las ocho horas que dura el corte.
Este es el caso de la aseguradora Ecuatoriano Suiza, que utiliza su planta de generación para no interrumpir sus labores. Igual pasa en las entidades bancarias.