La iglesia La Merced, en Ibarra, fue una de las más concurridas durante la celebración del Domingo de Ramos. Foto: José Luis Rosales/ EL COMERCIO.
En las iglesias católicas de la ciudad de Ibarra, en la provincia de Imbabura, las misas por Domingo de Ramos se desarrollaron con limitaciones en los aforo para evitar aglomeraciones.
Una de ellas fue el templo de La Merced. Ahí, las puertas interiores se cerraron a las 10:54 de este 28 de marzo de 2021. La medida se tomó luego de que las bancas que están habilitadas en las tres naves habían sido ocupadas por los fieles. Algo parecido sucedió en tres servicios anteriores que se realizaron a las 07:00, 08:30 y 10:00.
Uno de los colaboradores del santuario explicaba a los feligreses que el cierre era porque se había llenado con el 30% de la capacidad autorizada a causa de la pandemia de covid-19. Esa una de las medidas establecidas para evitar la propagación de virus en el cantón.
A pesar de ello, con el inicio de la misa unas 30 personas, algunas con ramos de laurel y romero, seguía la ceremonia religiosa desde la parte exterior.
En la Basílica de La Dolorosa, otro de los templos populares de esta urbe, igualmente hubo una restricción. El párroco Narcizo Guerra contó que 120 personas participaron en cada una de las tres ceremonias que se oficiaron durante la mañana de este domingo.
La Iglesia Catedral, el principal templo de la Diócesis de Ibarra, ofreció misas presenciales y virtuales. Pasada las 11:00 cerraron las puertas con 130 personas. Previamente, a las 07:30, el obispo René Coba dirigió otra ceremonia que se transmitió por un canal de televisión local para los fieles que prefirieron quedarse en casa.
Personal de la Comisaría y agentes de control municipal recorrieron los exteriores de los templos de Ibarra para evitar aglomeraciones. No se reportaron incidentes.
La Dirección Zonal del Ministerio de Ambiente y Agua desplegó a 13 grupos de técnicos para evitar la venta y uso de palma de cera en estas celebraciones religiosas. Luis Felipe Chamorro, director de la Zona1, explicó que en la capital imbabureña no encontraron ramos con esta especie vulnerable.
En la zona del Valle de Intag, en Cotacachi, la entidad entregó a pobladores de Peñaherrera, Cuellaje y Apuela plántulas de palma de cerca para que se siembren en sus predios, como una medida para la restauración de esta especie.
Los funcionarios de esta cartera observaron cómo personas hicieron uso de totora, laurel y plantas en maceteros para participar en este Domingo de Ramos. Rosa Sánchez empezó hace ocho años a vender los ramos alternativos, como laurel y romero. Hasta las 11:00 había vendido tres docenas.