Los hombres cultivan su cuerpo
Los gimnasios nacieron en la antigua Grecia y, a diferencia de hoy, eran un espacio exclusivo del género masculino. Miles de años más tarde y con marcadas diferencias, estos centros siguen existiendo, ahora concurridos por un gran público femenino, pero también, y cada vez en mayor cantidad, por hombres que se dan cuenta de la necesidad de contar con una guía adecuada al momento de ejercitarse.
TeNGA EN CUeNTA
Antes de seguir un programa de ejercicios, hágase una evaluación médica general, para conocer que no existe ninguna contraindicación.
Ambos expertos coinciden en que para bajar de peso la dieta representa el 60% y el ejercicio solo el 40%.
La duración de las rutinas de ejercicios debe ir entre 30 y 45 minutos para quienes empiezan, y máximo dos horas para quienes tienen más experiencia. Se debe ejercitar al menos tres veces a la semana, aunque lo ideal es cinco veces.
Una guía de entrenamiento es importante especialmente cuando se trabaja con cargas adicionales, pues hay más riesgo de lesión y hay que cuidar la técnica.
En el ‘fitball’ se usan pelotas para que la persona mantenga la estabilidad contrayendo los abdominales y lumbares, ejercitando todo el cuerpo.
Hidratación. Es fundamental tomar sorbos de agua o líquidos hidratantes mientras se ejercita.Tanto el instructor del gimnasio Exerzone, Franklin Flores, como Alexander Galeth, entrenador de Fitness, Cycling, Pilates Center, coinciden en que quienes desean bajar de peso deben emprender actividades cardiovasculares, es decir, ejercicios que provoquen una aceleración del ritmo cardíaco, tales como los aeróbicos, la trotadora o la bicicleta. Por otro lado, para ganar musculatura se debe aumentar la carga utilizando pesas y máquinas, con una técnica adecuada de entrenamiento y mucha constancia, en rutinas cortas e intensas.
Lo importante, además, es conocer que existe una gran variedad de programas de acuerdo con las necesidades de cada persona y que se pueden combinar diferentes técnicas para obtener más beneficios, como la implementación del pilates, del ‘fitball’ o del core, que incluso se usan en los entrenamientos de las grandes ligas de fútbol americano.