Guayaquil registró lloviznas en distintos sectores de la ciudad durante la madrugada y mañana de este jueves 17 de noviembre del 2022. Pero el registro de precipitaciones del mes está aún muy por debajo del promedio histórico de noviembre. Es más, el Instituto Nacional de Meteorología e Hidrología (Inamhi) prevé que debido al fenómeno de La Niña la temporada de lluvias en la Costa experimente un ligero retraso.
José González, coordinador del Instituto en la cuenca del río del Guayas, explicó que los modelos de pronóstico globales, regionales y locales apuntan a que la incidencia de La Niña se extienda hasta febrero del 2023.
“Esto podría repercutir en un ligero retraso en el inicio de la temporada de lluvias en la región Litoral e Insular. Las lluvias podrían presentarse desde enero 2023”, apuntó González. En condiciones normales, las precipitaciones inician a finales de diciembre o de enero.
El fenómeno de La Niña se desarrolla en el Pacífico Central y Oriental y ha persistido por tres años consecutivos. Está asociado a temperaturas más frías e influye en el clima global. La anomalía climática en su fase fría produce temperaturas bajas de la superficie del mar, lo que repercute también en las temperaturas del aire.
“La Niña está presente en el Pacífico ecuatorial central y oriental, y ha tenido incidencia en nuestro país. En el caso del Litoral y de la región Insular ha sido más notorio en las bajas temperaturas y en el déficit de precipitaciones”, agregó.
La relación de lloviznas con retraso de temporada de lluvias
Las mayores precipitaciones de este jueves 17 de noviembre se registraron en el centro, norte y noroeste de Guayaquil. La normal histórica para noviembre en Guayaquil es de 31,6 litros por metro cuadrado de lluvia. Pero la cantidad de precipitación de las últimas 24 horas corresponde apenas al 1,3% del promedio habitual del mes, según datos del Inamhi.
De hecho, González indicó que el valor acumulado de lluvias de noviembre está muy por debajo de sus valores normales. “A priori, estas lloviznas obedecen al ingreso de remanente de humedad proveniente de la región oriental”, explicó.
El Comité Nacional para el Estudio Regional del Fenómeno El Niño (Erfen) pronosticó a inicios de octubre que las temperaturas tendrían que variar hacia “condiciones cálidas” en el perfil costero. Pero todavía persisten temperaturas bajas sobre todo en las noches y las madrugadas en Guayaquil y en la región, en torno a los 21 grados centígrados. Todavía están por debajo de la temperatura mínima media, que es de casi 22 grados en la urbe.
Guayaquil suele vivir su temporada de temperaturas más bajas entre julio y septiembre. Pero este año, debido a La Niña, las jornadas más frías se adelantaron incluso desde mayo en la ciudad y en el perfil costero.
Visita nuestros portales: