La alcaldesa Cynthia Viteri revivió el miércoles 16 de noviembre su idea de sacar a la Penitenciaría del Litoral del perímetro urbano de Guayaquil.
Esta iniciativa fue considerada por el líder de una organización de defensa de los Derechos Humanos como una respuesta no adecuada para resolver la crisis en este centro de detención.
El 5 de septiembre Viteri dio a conocer su idea de poner este centro carcelario “en una isla deshabitada”. Su propuesta fue quedando en el olvido al no abundar en detalles sobre a qué isla se refería y en medio del silencio oficial a su idea.
Dos meses después, Viteri volvió a la carga con la idea. Esta vez propone donar un terreno fuera del perímetro urbano debido a que “ya la ciudad se comió a la Penitenciaría del Litoral”, como aseveró en una entrevista radial.
No es la respuesta adecuada
Este centro de detención es uno de los más violentos del Ecuador. Según organizaciones de Derechos Humanos desde febrero de 2021, unas 240 personas han sido asesinadas en esta cárcel.
“Trasladar a la población carcelaria no garantiza la rehabilitación”, dijo Billy Navarrete, defensor de los Derechos Humanos. Señaló que un traslado no va a resolver los problemas de violencia que se viven al interior de la cárcel.
“Que cese el tráfico de armas y de sustancias, eso garantiza procesos de paz”, añadió e insistió que la iniciativa de Viteri “no es la respuesta que necesita actualmente la crisis carcelaria”.
Penitenciaría del Litoral, el vecino incómodo
A inicios de noviembre de 2022 el Servicio Nacional de Atención Integral a Personas Privadas de la Libertad y Adolescentes Infractores (Snai) inició una reubicación de detenidos en Guayaquil. Este proyecto provocó enfrentamientos que dejaron a dos detenidos asesinados y una veintena de policías y militares heridos.
En Guayaquil y Durán fueron asesinados cinco policías y se detonaron explosivos en dependencias policiales, estaciones de servicio y comercios en represalia a los
Varias viviendas rodean al recinto carcelario que alberga a la Cárcel Regional, la Penitenciaría del Litoral, la Cárcel de Mujeres y La Roca. Además, a la otra orilla del río Daule existen varias urbanizaciones privadas a donde han ido a parar proyectiles.
Son los vecinos los que alertan en redes sociales o llaman a la prensa para reportar incidentes, balaceras o fiestas en el centro de privación de libertad.
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