A inicios del 2022 se tiene previsto presentar el proyecto definitivo para la construcción del quinto puente o viaducto sur para Guayaquil. La obra, que reducirá el tiempo del transporte de carga que se dirige a los puertos marítimos de la ciudad, está en planes desde el 2008.
El tema se retomó el pasado 12 julio, tras una reunión entre el presidente Guillermo Lasso y la alcaldesa Cynthia Viteri. Este miércoles 1 de septiembre de 2021 se informó los avances de las mesas técnicas, conformadas entre el Municipio y el Ministerio de Transporte y Obras Públicas (MTOP). A la cita acudieron representantes de las cámaras de la producción de Guayaquil y alcaldes de cantones vecinos.
Andrés Burbano, director de Obras Públicas de la Alcaldía, entregó al MTOP un estudio de tráfico de la ciudad, que servirá para que las empresas elaboren sus estudios financieros. “Este puente no es solo de transporte de carga, sino que movilizará personas y generará nuevos polos de desarrollo en Yaguachi, Naranjal y Durán”, aseguró.
25 empresas constructoras están interesadas en el proyecto, según explicó el subsecretario de Concesiones del Ministerio de Transporte y Obras Públicas (MTOP), Fabián Uzcátegui. Además, detalló que la infraestructura vial tendrá una longitud total de 44 kilómetros y se dividirá en cinco tramos. Todos serán de 4 carriles, excepto el tramo cuatro. Solo el viaducto tendrá una extensión de 3,44 kilómetros, por lo que será el más largo del país.
Una vez que se adjudique la obra, la construcción tomará cerca de 5 años. La empresa privada se encargará del diseño, construcción y mantenimiento del viaducto sur Guayaquil, aunque Uzcátegui no descartó que el Gobierno Nacional financie parte de la obra bajo la figura de pago por disponibilidad.
El presupuesto aún no se define. El anterior régimen hizo un cálculo de USD 1 040 millones de inversión en la obra que conectará el sur de Guayaquil con Durán y la vía Puerto Inca-Naranjal.
Según estudios, el quinto puente significará un ahorro de 40 minutos de viaje para el transporte de carga que va hacia los puertos de Guayaquil y un ahorro de combustible para los vehículos de carga. Además, se calcula que generará 7 000 plazas de empleo y beneficiará al sector exportador de la ciudad y de Puerto Bolívar (El Oro).