Cánticos, rezos, plegarias y gritos de euforia fueron la tónica de los miles de fieles para saludar al papa Francisco. Foto: Alfredo Lagla/ EL COMERCIO.
El papa Francisco llegó a las instalaciones de la Nunciatura Apostólica, ubicada en la avenidas Orellana y 6 de Diciembre, en el centro norte de Quito, a las 17:13 de este domingo 5 de julio.
Miles de fieles se dieron cita en las calles por las cuales el papa Francisco hizo su recorrido en Quito, para dirigirse desde el aeropuerto Mariscal Sucre hacia la Nunciatura Apostólica.
Desde la salida del Santo Padre de la terminal aérea, se ubicó una gran conglomeración de personas deseosas de saludar al Pontífice.
El vehículo pasó por Pifo e ingresó a la Ruta Viva para dirigirse hacia la av. De los Granados, en el norte de Quito. En este lugar, el Papa cambió de vehículo Fiat en el cual se trasladaba para subir al ‘papamóvil‘.
Poco a poco, el auto empezó a incrementar la velocidad. En el trayecto, algunos fieles intentaron acercarse al Papa, pero el resguardo les impidió lograr su propósito. Sin embargo, hubo quienes pudieron lanzar algunos recuerdos al interior del automóvil.
Uno de los hechos que más llamó la atención durante el recorrido fue la presencia de un ciclista, quien avanzó junto al ‘papamóvil‘ por unos instantes, hasta que miembros de la Policía pidieron que se retirase.
Otro similar se registró en la av. 6 de Diciembre y Eloy Alfaro, donde una mujer quiso subir a un niño al vehículo.
Al llegar a la Nunciatura, los fieles recibieron al Papa con cánticos, rezos, plegarias y gritos de euforia. Cuando el Pontífice ingresó al lugar, ellos le pidieron salir para volver a verlo.
Los fieles se dieron cita desde las 10:00 de este 5 de julio, en los exteriores donde el Pontífice se alojará hasta el 8 de julio, como parte de su visita pastoral en Ecuador.
Durante casi seis horas, creyentes de varias partes del país y el mundo esperaron la llegada de Francisco. Personas de Quito, Ibarra, Guayaquil, Costa Rica, Estados Unidos, España… aclamaron el arribo del Pontífice.
Para la espera, los fieles instalaron sillas y escaleras en la avenida Orellana. Una amenaza de lluvia, a eso de las 15:15, no disipó a los asistentes, quienes a través de pantallas de televisión y redes sociales siguieron el periplo del Papa desde su llegada a Tababela, a las 14:45.