Después de 30 años, las alertas nuevamente se encendieron en la región de las Américas. Esto debido a la detección del virus de la poliomielitis en comunidades no vacunadas de Nueva York, en los Estados Unidos. Frente a esa situación, la ciudad norteamericana declaró el estado de emergencia con el objetivo de aumentar las tasas de vacunación. El promedio actual es del 79%, se espera llegar a más del 90%.
La Organización Panamericana de la Salud (OPS) también instó a los países a que refuercen urgentemente la vigilancia y las campañas de inmunización de rutina. Carissa F. Etienne, directora de la OPS, señaló que han pasado más de 30 años desde que las Américas se convirtieron en la primera región del mundo en eliminar la polio por poliovirus salvaje.
Sin embargo, subrayó que la disminución de las tasas de vacunación, agravada por la pandemia, dejó a la población desprotegida. Etienne recordó que la poliomielitis puede propagarse rápidamente entre las comunidades con vacunación insuficiente.
En Sudamérica, por ejemplo, la inoculación ha caído por debajo del 80%. 12 países de las Américas están en riesgo alto o muy alto de experimentar un brote.
Cobertura en el país
En Ecuador, de enero a junio del 2022, la mayoría de cantones (94 de 221) tenía una cobertura contra la polio de entre 50 y 79%. Otros 36 entre el 80 y 89% y solo 14 tenían más del 95%, según datos del Ministerio de Salud Pública (MSP).
Por ello, reforzar los niveles de vacunación, no solo contra la poliomielitis, sino contra las enfermedades inmunoprevenibles, y alcanzar el 95% de cobertura, o sobrepasar esa cifra, es clave para alcanzar inmunidad colectiva.
El MSP concluyó en agosto pasado la campaña de recuperación de coberturas en el país con todas las vacunas del esquema regular, que disminuyeron por la pandemia. Hasta septiembre del 2021, en promedio, un 25% de infantes no contaba con dosis completas.
Una vez finalizada esa fase, el plan del Ministerio de Salud es intensificar la inmunización mediante vacunación intramural y extramural, es decir, dentro y fuera de los centros de salud.
Además, en el contexto de la alerta sobre el virus de la polio, se realizará una campaña de seguimiento y vacunación a grupos poblacionales susceptibles.
Vacunación y vigilancia
Gonzalo Baquero, presidente de la Comisión Nacional para la Certificación de la Erradicación de la Poliomielitis, menciona que el peligro en los países donde no está presente el virus es la importación. Puede llegar en cualquier momento, a través de varias vías.
“En 36 horas un virus puede dar la vuelta al planeta y la única forma de detenerlo y evitarlo es inmunizando a la población”, sostiene.
Además de la vacunación contra la polio, la salubrista Catalina Yépez señala que se debe fortalecer la vigilancia epidemiológica. Menciona que la enfermedad se caracteriza por producir parálisis flácida, sin embargo, no es la única señal que se presenta.
Cuando hay este tipo de parálisis, se debe descartar si se trata de polio con exámenes más específicos. También verificar si el paciente cuenta con las dosis que se colocan a los dos, cuatro y seis meses de edad, agrega la especialista.
Baquero menciona que el trabajo de la Comisión Nacional también consiste en dar seguimiento clínico y epidemiológico a todos los casos que podrían tratarse de polio y levantar alertas tempranas.
Asimismo, se promueve la vigilancia epidemiológica mediante un estudio de las aguas residuales en el país. Esto porque una de las formas de transmisión del virus es por la vía feco-oral.
El neurólogo pediatra, que gran parte de su vida se ha dedicado a combatir y eliminar la polio, enfatiza que si la población no es consciente de la importancia y los beneficios que trae la vacuna, difícilmente se avanzará en la meta de erradicar la enfermedad.