Fiat y Chrysler se fusionan
Nueva York, DPA
La automotriz estadounidense Chrysler firmó hoy en Nueva York su alianza con la italiana Fiat y podrá comenzar una nueva etapa tras su declaración de insolvencia, informaron fuentes de la compañía.
"Es un día muy importante, no sólo para Chrysler y sus dedicados empleados, que superaron un enorme nivel de incertidumbre durante el año pasado, sino para toda la industria automotriz", dijo el director ejecutivo de Fiat, Sergio Marchionne, que en el futuro también encabezará la junta directiva del fabricante estadounidense.
La operación se produce horas después de que la Corte Suprema de Estados Unidos diera luz verde a una entrada de Fiat en Chrysler, que se declaró en bancarrota el 30 de abril. La corte había bloqueado el negocio este lunes a petición de un grupo de acreedores de la estadounidense, que solicitaron estudiar mejor el acuerdo.
Según lo previsto, Fiat controlará inicialmente un 20 por ciento y tendrá la posibilidad de ampliar luego su participación al 35 por ciento. De la nueva junta directiva de nueve miembros, tres serán nombrados por Fiat, cuatro por el gobierno estadounidense, uno por el canadiense y uno por el sindicato United Auto Workers.
"Sé que ha sido un proceso difícil para todos los implicados, pero estamos dispuestos a demostrar a los consumidores estadounidenses que Chrysler puede volver a ser una compañía fuerte y competitiva", dijo Marchionne en un comunicado.
"Nuestro objetivo es unir la cultura de innovación de Chrysler con la tecnología y experiencia de Fiat para ampliar la paleta de productos de Chrysler en Estados Unidos y el resto del mundo", añadió.
Para ello, en el futuro los vehículos respetuosos con el medio ambiente, de bajo consumo y alta calidad serán los distintivos de la empresa. El éxito de Chrysler supone un rayo de esperanza para su rival General Motors (GM), que se declaró en bancarrota el 1 de junio.
Aunque la situación de GM es más complicada, la Casa Blanca espera que pueda salir adelante en dos o tres meses. Para el presidente estadounidense, Barack Obama, el nuevo Chrysler supone también una victoria, pues se había marcado el objetivo de entre 30 y 60 días para que la compañía saliera de la quiebra.
Muchos juristas lo consideraban imposible teniendo en cuenta las experiencias anteriores. No obstante, expertos no dan por seguro que la nueva compañía tenga el éxito garantizado a largo plazo. Incluso unidas, puede que Fiat y Chrysler no tengan el tamaño suficiente para generar beneficios a la larga.
En 2008 vendieron conjuntamente 4,2 millones de vehículos, pero Marchionne considera decisiva la marca de unos seis millones. Además, puede pasar mucho tiempo hasta que consigan lanzarse con éxito los nuevos modelos de Chrysler, añaden expertos.