En TPG operan desde junio las grúas STS Super Post Panamax, las de mayor tamaño en puertos locales. Foto: Enrique Pesantes / EL COMERCIO
Las nuevas inversiones privadas apuntan a volver más competitivo el sector portuario. Logística moderna, ampliación y construcción de muelles, dragado de los canales de acceso, sistemas de seguridad e infraestructura con mejores servicios.
En el ingreso al puerto de Manta, una de las primeras cosas que se observan son los nuevos tractocamiones y portacontenedores. Más adelante, en la zona de las terminales internacionales, está el campamento que levantó la empresa Ciport/Tecnac, para trabajar en el pilotaje que pemitirá ampliar el muelle 2 en 100 m. La misma empresa rehabilitará las zonas afectadas por el terremoto de abril del 2016.
Roberto Salazar, presidente de Terminal Portuaria de Manta (TPM), señala que la inversión en estos seis meses de operación ha superado lo que estaba previsto en el cronograma, que ascendía a USD 20,2 millones.
La empresa vio que era importante tener el equipamiento listo, contar con seguridad electrónica, construir infraestructura y habilitar bodegas para carga suelta, además de reparar los daños por el terremoto. “Es importante que el puerto esté operativo en el menor tiempo posible”.
El 2 de agosto del 2017 también arrancó la construcción de la Terminal de Pasajeros para Cruceros, un área de 1 316 m²
para zonas de parqueo y espacios verdes en 5 700 m². El edificio estará listo en 14 meses, justo para el inicio de la temporada de cruceros 2018-2019.
Además, TPM ya adjudicó a la compañía belga Envisan la fase 1 del dragado del Puerto de Manta. Arrancará en los próximos meses, según el cronograma, para dar una profundidad de 12,5 m con marea baja.
El Puerto de Aguas Profundas en Posorja comenzará a operar el primer semestre del 2019. Para esa fecha ya estará lista la fase 1 del proyecto, que incluye tres obras en una. Una terminal con un muelle de 400 m, un patio de contenedores de 25,5 hectáreas.
Además, la carretera de 20 km que conectará a Playas con Posorja (Guayas), inicialmente de dos carriles, para evitar que la carga pase por los puntos poblados.
Según Jorge Velásquez, gerente de DP World Posorja, la estrategia es crear un puerto para satisfacer las necesidades de las líneas navieras, desarrollar la cadena total de suministros y demás empresas conexas con la operación de comercio exterior.
En la fase 1 del proyecto se invirtieron USD 500 millones. El desarrollo de la fase 2 dependerá el crecimiento del volumen de carga en los primeros años. En septiembre estaría listo un estudio de mercado para desarrollar el parque logístico, que complementará la fase 1.
El plan es que un grupo de empresas se instale en el área adyacente y tenga sinergia con las actividades del puerto. Pueden ser procesadoras de atún, industrias relacionadas al almacenamiento y servicios portuarios, etc.
La inversión en el nuevo canal de acceso es clave. El dragado se hará en 21,5 millas náuticas y un calado de 16 metros, para recibir a megabuques con capacidad entre 12 000 a 15 000 TEU (contenedores de 20 pies).
Invertir en tecnología de punta es invertir en eficiencia. En la Terminal Portuaria de Guayaquil (TPG) se levantan dos estructuras gigantescas sobre un buque acoderado en el muelle.
Son las grúas STS Super Post Panamax, que pueden llegar a movilizar más de 35 contenedores TEU/hora.
Las grúas son las más grandes que operan en los puertos de Ecuador. Tienen 105 metros de altura y un alcance horizontal sobre una nave de 60 metros (abarca 22 filas de contenedores), diseñadas para descargar megabuques como el CMA CGM Rodolphe que arribó en julio. Fue la primera vez que una motonave con una capacidad de carga de 11 000 TEU atracó el país.
TPG inauguró en junio el Proyecto Hamburgo, que le permitió extender los muelles a 480 metros y el anexo de cinco hectáreas en arriendo de la antigua Trinipuerto, más la compra de las grúas.
Eduardo Brito, gerente de TPG, señala que esas inversiones -sumadas al resto de infraestructura ya instalada- han permitido una mayor transferencia de carga, así como zonas de respaldo. La capacidad de almacenamiento se duplicó de 250 000 a 550 000 TEU.
Contecon Guayaquil calcula que un 30% de su carga se ha desplazado a su competidor. Pero el Puerto Libertador Simón Bolívar tiene capacidad para ampliar su infraestructura. Actualmente, tiene operativos 1 627 metros lineales para nueve posiciones de atraque y un muelle remolcador. También tiene seis grúas QC Post Panamax y otros equipos.
Una ventaja en sus patios de almacenamiento son las
3 700 tomas ‘reefer’ para contenedores refrigerados, explica José Miguel Muñoz, gerente de Contecon. Aspira a que con el dragado del actual canal ingresen buques de mayor capacidad. El viernes llegó el Sealand Guayaquil, un portacontenedores operado por Maersk, para 10 500 TEU de almacenaje.