De la Corresponsal en N. York
La reforma de salud en EE.UU. va de tumbo en tumbo. Anteanoche sufrió un serio revés que hace pensar que los políticos quizá no darán la oportunidad de contar con un plan público de salud.
Dos propuestas que incluían programas públicos de salud no lograron los votos suficientes. El Comité que tiene a cargo el debate del tema votó 15 en contra y 18 a favor en la primera propuesta y para la segunda hubo 13 en contra y 10 a favor. Todos los senadores republicanos se opusieron y la mayoría de los demócratas también.
El sistema de salud en EE.UU. desde su nacimiento ha sido privado y el presidente Barack Obama auspició, en principio, un plan de salud pública para abaratar los costos y obligar a reducir los precios a los poderosos seguros médicos privados. Pero en las últimas semanas, llegó a mencionar que está abierto a cualquier opción si no es posible el seguro de salud pública.
Para el analista David Gergen, la votación del martes “no acaba con la reforma. Habrá más oportunidades de someter a votación, pero no será nada fácil”.
En un arranque de ira, el cineasta liberal Michael Moore, quien tiene en cartelera el documental ‘Capitalismo, una historia de amor’, dijo que si la reforma de salud no incluye un plan de salud universal, el próximo año “haré campaña en contra de los demócratas”.
46 millones de estadounidenses no tienen seguro médico y cada día unas 14 000 personas pierden el seguro médico porque se quedan sin trabajo o se les descubre enfermedades de tratamientos costosos.