En el Centro de Revisión de Rumiñahui, ubicado en Sangolquí, hay una fila de al menos 20 vehículos. Los usuarios esperan para pagar mientras otras aguardan a que su carro pase las pruebas. Desde febrero pasado, el número de asistentes aumentó.
Son las 09:30 del jueves 3 de marzo. Fabián Carrillo espera que le entreguen su automotor que ya pasó la revisión, entre otras cosas, de la alineación, gases y ruidos. Tuvo que trasladarse hasta Rumiñahui porque no puede hacer el traspaso de dominio en Quito.
Otro caso. Luis Simbaña aguarda su turno para que el taxi que acaba de adquirir pase las pruebas. En Quito le dijeron que su carro debe hacerlo obligatoriamente antes de la transferencia de dominio. Si no lo hace en los próximos 30 días, tendrá una multa.
Uno de los requisitos para la transferencia de dominio es la revisión técnica vehicular. Hasta julio próximo, el servicio estará suspendido en la capital. El Municipio debe aprobar una ordenanza que recién pasó el primer debate.
Esa normativa será la base para buscar un operador o una alianza público-privada para la operación de los centros de revisión. Esto porque el anterior modelo, que se sostenía con un acuerdo de pagos, no podía mantenerse por más tiempo debido a que se requería de un proceso de contratación tras el fin del acuerdo, en el 2018.
En ese escenario, el alcalde Santiago Guarderas solicitó a la Agencia Nacional de Tránsito (ANT) una recalendarización para Quito. El pedido fue aceptado y el cronograma establece que el servicio se retomará en julio.
Sin embargo, el problema es para los usuarios. Carrillo dice que le tocó perder medio día de trabajo para acudir a la cita en otro cantón. Además, Simbaña comentó que el desconocimiento sobre el funcionamiento en Rumiñahui le generó problemas para obtener un turno.
Los datos de la Agencia Metropolitana de Tránsito (AMT) muestran que 424 467 pasaron la revisión técnica en el 2021. Además, 34 985 automotores fueron exonerados de ese trámite por ser nuevos.
Obligados a la revisión
Silvana Vallejo, directora de la AMT, dijo que el parque automotor en Quito asciende a 500 000 vehículos. El problema a resolver tiene que ver con los vehículos de transporte público, comercial, escolar, de carga y de cuenta propia, porque al prestar un servicio no pueden esperar hasta julio.
Esos están obligados a cumplir con la revisión de acuerdo con la calendarización nacional. Es decir, debían acudir desde el mes pasado, basados en el último dígito de la placa. Los particulares pueden ir a otros cantones, pero también se pueden acoger a la recalendarización desde julio.
Según cálculos de la AMT, durante el primer semestre de este año, 60 000 vehículos deben cumplir con la revisión. En ese grupo se incluyen los vehículos de transporte, aquellos que no cumplieron con el trámite en el 2021 y los que deben hacer traspaso de dominio.
La solución
La AMT busca convenios con cuatro cantones cercanos: Rumiñahui, Mejía, Cayambe y Otavalo. Cada uno de ellos, según Vallejo, tiene la capacidad para atender 3 000 revisiones al mes. Con eso se lograría solventar las 60 000 que requieren los vehículos de los diversos tipos de transporte.
Con Rumiñahui se espera concertar el acuerdo hasta la próxima semana. Se trata de que haya una atención especial con extensión de horarios y turnos los fines de semana. Santiago Salazar, director de Movilidad de ese cantón, dice que las solicitudes de turnos ya se incrementaron en un 50%.
En Rumiñahui hay un solo centro de revisión. Según Salazar, diariamente reciben a 200 carros. Sin embargo, con el convenio están en la capacidad de receptar a 100 más. Actualmente, ya han extendido su horario y está en análisis abrir los sábados.