Las vacunas anticovid-19 han develado las desigualdades en el mundo. ¿Cómo afecta la inequidad en el reparto y qué tan importante es saber negociar?
Yuval Harari, considerado el filósofo del siglo XXI, advirtió que este sería el siglo de mayor desigualdad; y lo dijo antes de la pandemia. Hoy las desigualdades están ligadas a las vacunas, y los que más tienen no mirarán a los que menos tienen. Lamentablemente, la comunidad andina no caminó en conjunto. Cada país peleó por su límite, sin entender que el virus no tiene banderas. Y Ecuador cometió muchos errores al negociar las vacunas.
¿Qué tipo de errores?
Se pensó en la vacuna para parar la enfermedad, para que las UCI no se saturen.
¿Es una visión limitada?
Completamente. Porque se debió pensar que la vacuna era la única forma de volver a la normalidad y que la economía se restablezca. Hemos perdido USD 1 000 millones en tres fines de semana de encierro; con eso hubiéramos comprado vacunas a Moderna y a Johnson & Johnson, al precio que sea. Pero nos enfrascamos con Pfizer y AstraZeneca, cuando ya tenían vendida su producción a Estados Unidos y a Europa.
Hay analistas que afirman que esta negociación no es solo cuestión de dinero. ¿Cómo podría Ecuador aplicar la vía diplomática para tener más vacunas?
El mundo se mueve por dinero. Estados Unidos, Canadá e Israel tienen vacunas porque pusieron dinero en las farmacéuticas. Cuando hablamos de diplomacia, podemos hablar de gestión y Ecuador gestionó mal, no se miró al virus como tenía que verse.
¿Cuál es la diplomacia de vacunas indicada?
El futuro es comprar las vacunas al precio que sea, en cualquier parte del mundo. Aquí queremos solo poner la vacuna aprobada por la EMA (Agencia Europea de Medicamentos) o por la FDA (Agencia para la Administración de Alimentos y Medicamentos de EE.UU.). Entonces, Sputnik V no podía entrar y, teóricamente, tampoco podía entrar Sinovac. Pues tuvieron que romper eso, pero nunca nos sentamos a hablar con Rusia o con la India.
Pero el presidente electo, Guillermo Lasso, ya ha comprometido vacunas con Rusia.
Eso es lo que se debe hacer. Y no esperó que la Arcsa (Agencia Nacional de Regulación, Control y Vigilancia Sanitaria) le diga que se puede importar.
Pero es necesario contar con certificaciones. Eso evitaría que se vea a América Latina como un gran laboratorio para probar las vacunas.
Estamos de acuerdo. Si, por ejemplo, voy a comprar una vacuna de la India, que es una opción de espray nasal de una sola dosis, debo analizar que haya pasado por las fases 1, 2 y 3, y que algún instituto local la haya aprobado. No vamos a comprar en la esquina.
¿Una negociación en bloque, como Sudamérica, es posible?
Es tarde; e insisto en que es cuestión de dinero, cuando vemos que Chile compró vacunas para toda su población. Su ejemplo demuestra que hubo una política agresiva y clara. El Gobierno saliente ha dicho que deja un préstamo aprobado del BID por USD 220 millones para las vacunas. Pero eso, contra los USD 1 000 millones perdidos en tres fines de semana, evidencia que no vemos el costo de no vacunar ni hacia la pospandemia, que será peor.
¿Qué opina de los préstamos de vacunas? Países como Canadá han adquirido dosis para vacunar cinco veces a su población.
Se pueden hacer. Ahí se aplican las partes política y diplomática. Hay que acercarse a negociar con estrategias diplomáticas y decir: ‘pongo algún pagaré, cobradero a la vista, y me das tantos millones de vacunas; apenas tenga mis vacunas, te repongo’.
Fuera del atraso de las farmacéuticas en las entregas, ¿cómo evalúa el plan de vacunación de Lenín Moreno?, ¿qué ha fallado?
La primera debilidad fue destruir lo que se había trabajado con el ministro Juan Carlos Zevallos. Vino un ministro, que duró 15 días, y dijo que había hecho un plan en tres días. El único que hizo dos sinfonías y dos óperas en una noche fue Mozart.
¿Cómo podría ser eficiente un plan?
Vacunaría en los barrios de Guayaquil y Quito donde hay más contagios. No digo que no se vacune a todo el Ecuador, pero el 65% de los contagios está en estas áreas.
Lasso plantea vacunar a 9 millones de ecuatorianos en 100 días, con el apoyo del padrón electoral. ¿Es efectivo este mecanismo?
Se habla de los 3 200 recintos electorales; pero hay que ver cómo se va a movilizar a las enfermeras para poner las vacunas, cómo será la convocatoria. Podrían funcionar los recintos, empezando con Guayaquil y Quito. Luego, Manabí, Azuay y otras zonas con altos índices de contagio, y después el país entero.
Hoja de vida
Licenciado en Ciencias Biológicas, con un PhD. en Ciencias, Departamento de Bioquímica de Universidad de São Paulo Brasil. Ha sido consultor-asesor del Banco Mundial, Banco Interamericano de Desarrollo (BID), Corporación Andina de Fomento, Organización de Estados Americanos (OEA). Fue consejero del Ceaaces por cinco años y Coordinador del primer Programa Nacional de Ciencia y Tecnología.