Los pasajeros hacen largas filas en la Terminal Terrestre de Guayaquil para comprar pasajes, este 2 de noviembre del 2016. Foto: Mario Faustos/ EL COMERCIO
Filas interminables y pasillos abarrotados. Ese fue el panorama en la Terminal Terrestre de Guayaquil, la mañana de este miércoles 2 de noviembre del 2016. En el primer día del largo feriado, las boleterías lucieron repletas.
Balzar, Pedro Carbo y Colimes (en Guayas), Rocafuerte, Bahía de Caráquez y Portoviejo (en Manabí) fueron algunos de los principales destinos de los guayaquileños.
Muchos pasajeros aguardaron horas para conseguir un boleto. Marlon Merchán llegó a la estación a las 06:30 y hasta las 09:00 aún no conseguía un pasaje. “Hace falta coordinación de las personas que venden los boletos”, dijo.
Yesenia Mora viajó al cantón El Empalme, en Guayas. Como usuaria, aconseja que se tomen nuevas medidas para que el trámite de comprar boletos sea más cómodo. “Se sabe que en esta fecha la gente viaja bastante, por eso deben vender boletos antes, no solo al instante”.
Las autoridades de la Terminal Terrestre de Guayaquil calcularon la salida de unos 420 000 pasajeros desde la ciudad. Foto: Mario Faustos / EL COMERCIO
Algunas cooperativas vendieron por adelantado boletos. Pero Ramiro Cordero, directivo de la cooperativa de la Señor de los Milagros, dice que la afluencia de este año es algo fuera de lo normal. “En los días ordinarios esto está vacío, así estaban todas las cooperativas. Pero ahora está lleno”.
Para este feriado, la Terminal Terrestre de Guayaquil calculó la salida de unos 420 000 pasajeros desde la ciudad. En tanto que en la estación satélite de Pascuales, en el noroeste de la ciudad, esperaba la salida de otros 50 000 viajeros.
La Agencia Municipal de Tránsito (ATM) y la Comisión de Tránsito del Ecuador (CTE) realizan desde temprano operativos de control en las vías aledañas a la estación de buses. También se concentran en las principales carreteras de salida para la revisión de los vehículos.