Las rentas bajas, la oferta académica en carreras de ciencias, tecnología, humanísticas y sociales y el bajo costo de vida hacen de Riobamba una de las ciudades predilectas por los estudiantes.
En el 2011, la Asamblea Nacional declaró a Riobamba “Ciudad Politécnica, Universitaria y Tecnológica”. Así, esta urbe cumple hoy, 21 de abril, 192 años de independencia. El 21 de abril de 1822 fue la Batalla de Tapi.
En los dos centros, Escuela Superior Politécnica de Chimborazo (Espoch) y Universidad Nacional de Chimborazo (Unach), hay 27 400 alumnos. El 65% llega de otras ciudades.
En las siete facultades de la Espoch se educan 16 600 estudiantes de pregrado, de los cuales 10 790 provienen de distintas urbes. Según el Área de Bienestar Estudiantil, la mayoría llega de Santo Domingo, Puyo, Macas, Tena y Esmeraldas. Pero en el registro de la Secretaría Académica constan estudiantes de las 24 provincias.
Juan Velín, por ejemplo, dejó Santo Domingo hace cuatro años para seguir su sueño: ser contador y auditor. Él cursa el octavo semestre de esta carrera y tras superar los desafíos por dejar su ciudad natal, piensa que su meta vale la pena. “El frío de esta ciudad fue lo que más me costó asimilar. Decidí vivir solo por primera vez y arriesgarme a venir a un lugar que no conocía, porque en mi casa me dijeron que si no soy un profesional, no soy nadie”.
Los alumnos migrantes viven en departamentos y habitaciones que se arriendan cerca de los centros educativos. Los precios son asequibles comparados con los de otras urbes como Quito o Ambato, en donde un arriendo puede costar entre USD 70 y 100. En Riobamba, una habitación con baño puede alquilarse desde los USD 55.
Asimismo, hay otros departamentos equipados con Internet, cocina, TV cable y calefón que cuestan hasta USD 160.
El transporte también es económico. Tomar un taxi desde los centros educativos a cualquier parte de la ciudad cuesta entre USD 1 y 2. Para la alimentación, en cambio, la oferta es diversa. En los exteriores de la Espoch hay 53 restaurantes que ofrecen almuerzos que cuestan entre USD 1,50 y 2; también, locales de comida rápida, frutas…
Algunos barrios poblados por universitarios, incluso adoptaron los apodos de las ciudades natales de sus residentes. Por ejemplo, la ciudadela Juan Montalvo es conocida como ‘Esmeraldas Chiquita’.
Para mantener la unidad y sentirse apoyados, los chicos se agruparon en 16 colonias. Una de las más activas es la Comunidad de Hermanos Esmeraldeños. A este grupo pertenecen 400 miembros liderados por Mayra Camacho, de 23 años. “Esta colonia se formó hace cinco años, cuando nos dimos cuenta que había muchos jóvenes que dejábamos Esmeraldas para estudiar en la Espoch. Nuestro objetivo es sentirnos en familia”, dice Camacho. En la Unach, la situación es similar. Allí se educan 8 312 estudiantes, de los que 4 987 son migrantes. En este centro, la mayoría llega de Esmeraldas, Puyo, Bolívar, Cañar, Chunchi, Alausí y Cuenca.
“Escogí Riobamba, porque mis coterráneos me hablaron del prestigio de las universidades. Estoy lejos de mi tierra, pero aquí la gente es solidaria”, cuenta entre risas Yimabel Becerra, oriunda de Esmeraldas.