Pobladores de Esmeraldas salieron a las calles después de los sismos. Foto: Marcel Bonilla/ EL COMERCIO
El ministro Coordinador de Seguridad, César Navas, brindó una videoconferencia desde el ECU911 este 10 de julio del 2016. Ahí, luego de realizar un primer balance de los efectos de los dos movimientos telúricos que se sintieron, reiteró que no hubo daños en los sectores estratégicos.
Según él, las operaciones de los sistemas de agua potable, aeropuertos, represas, refinería, poliducto y puertos del país son normales. Lo que sí se presentaron, agregó, fueron casos de personas con crisis nerviosas que fueron atendidos por los organismos de socorro.
Principalmente en Pedernales, provincia de Manabí. Esa ciudad fue una de las más golpeadas por el terremoto del 16 de abril pasado, de 7.8 grados de magnitud. Ahí la población todavía trata de superar las secuelas que dejó el sismo.
El fluido eléctrico también se comienza a recuperar de a poco en la provincia de Esmeraldas. Ahí, al menos un 40% de la población se quedó sin el servicio tan pronto como se registraron las dos nuevas réplicas.
Unas se dio a las 21:01 y fue de 5.9 grados de magnitud. Según el Instituto Geofísico de la Politécnica Nacional fue en el cantón Muisne a 8,67 km de profundidad. El segundo se dio a las 21:11 y se sintió con más fuerza. Alcanzó los 6.2 grados de magnitud y se registró muy cerca del anterior a unos 10 km de profundidad.
En Esmeraldas, la gente salió a las calles y buscó sitios abiertos. El Comité de Operaciones de Emergencias se activó en Esmeraldas y Manabí. Hasta las 23:30 de ayer, no hubo reportes de personas fallecidas ni de heridos.
Aunque hubo pánico entre la población, especialmente en la isla de Muisne, en el sur, donde se temía que ocurra un tsunami. Ese fenómeno fue descartado rápidamente por las autoridades nacionales y difundido por sus canales de información.
Por seguridad, el Ministerio de Educación decidió suspender las cases hoy, en esas dos provincias. Se anunció una inspección para conocer el estado de la infraestructura y en función de eso se daría a conocer cuándo se reiniciarán las actividades escolares.
Paola Cabezas, Gobernadora de Esmeraldas, confirmó que hasta las 23:00 se reportaron pequeños derrumbes en vías que conectan al sur de Esmeraldas, pero que se dispuso la movilización de maquinaria y personal, para habilitar totalmente las arterias.
Se esperaba tener una carga automotriz importante en los siguientes días, por la visita de las familias de la Sierra que se encuentran en vacaciones. El ministro de Defensa, Ricardo Patiño, también dispuso al personal acantonado en ambas provincias que se movilice para brindar la ayuda y seguridad necesaria.
Las autoridades anunciaron una actualización de los efectos para la mañana de este 11 de julio del 2016.
Esmeraldas volvió a los portales y calles por sismos
Los dos sismos registrados la noche de ayer en Esmeraldas dejaron pocos daños materiales. No hubo reportes de víctimas por los movimientos que alertaron a toda la población.
Datos preliminares entregados daban cuenta de pequeñas lesiones en personas que intentaron salir de sus casas tras los movimientos, que fueron atendidas en el Subcentro de Salud tipo C de Las Palmas, norte de la ciudad.
Un equipo de la Unidad de Gestión de Riesgos del Municipio de Esmeraldas inició un proceso de evaluación para determinar los daños mayores en la ciudad, pero no registró ninguno.
Una pared que ya estaba colapsada del colegio Margarita Cortés, terminó de caerse. “En la ciudad lo que más hay es pánico entre la gente después de todo lo ocurrido”, dijo Renato Tambaco, director de Gestión de Riesgos del Municipio de Esmeraldas.
Desde la noche, decenas de familias esmeraldeñas volvieron a tomarse las veredas, canchas y la plaza cívica de Esmeraldas, para precautelar la vida. “Ya tengo miedo con todo lo que está pasando”, dijo Josefina Mojarrango, que evacuó con sus dos nietos y su hija hasta la plaza cívica Nelson Estupiñán.
Colchones y sábanas se tendieron sobre el piso para que descansen los más pequeños que estaban agobiados por el sueño. El llanto de Matilde Cuero, una mujer de la tercera edad, era incontenible. Sus manos temblaban, pues salió violentamente de su casa cuando sintió el segundo sacudón.
Una buena parte de los que evacuaron por temor a una alerta de tsunami, eran de los barrios ribereños de la ciudad, donde habitan unas 40 000 personas.
También estaban los del centro de la urbe, que sacaron sillas para sentarse en el parterre después de que había pasado el susto. “En Esmeraldas seguimos con falta de preparación para reacción”, comentó Eduardo Delgado, habitante del centro de la ciudad
En Atacames y Tonsupa, los turistas que estaban hospedados salieron a las calles y empezaron a evacuar desde los hoteles que están cerca a la playa.
Muchos de los hoteleros trataron de calmar a los turistas que, muchos de ellos, salieron con sus vehículos la noche de ayer (10 de julio) para sus ciudades de origen.
La suspensión de fluido eléctrico por espacio de 10 minutos tensionó más a las personas, que buscaba cómo salir de los balneariso ante las voces de calma de los hoteleros.
Caso similar ocurrió en la isla de Muisne, donde fue el epicentro del temblor. Los isleños que aún permanecen en sus casas, evacuaron para ponerse a buen recaudo en el continente.
Y aunque los habitantes se han entrenado en temas de evacuación, las dos réplicas alertaron a los lugareños que prefirieron dejar la isla para ir a casa de familias acogientes y los refugios que funcionan desde hace dos meses.
Las autoridades de Esmeraldas volvieron hacer un llamado para que las personas guarden la calma y vayan a lugares seguros cuando se presenten nuevos movimientos.