El primer trimestre de 2021 es un lapso atípico para las remesas enviadas desde Ecuador al exterior. Las recientes cifras del Banco Central (BCE) revelan que México se convirtió, por primera vez, en el segundo mercado receptor de envíos, detrás de Colombia.
El territorio mexicano recibió en ese período USD 37,8 millones. Ese valor es muy superior a los USD 9,51 millones enviados en similar periodo de 2020. Con ese monto, México incluso le arrebató a Perú el segundo lugar que ostentó por más de una década y lo desplazó al tercero.
Las asociaciones de migrantes y el Viceministerio de Movilidad Humana de Ecuador tienen clara la causa: el ‘boom’ migratorio de ecuatorianos a Estados Unidos en este año. Entre enero y septiembre salieron 118 185 ciudadanos, pero no retornaron 70 421.
El viceministro de Movilidad Humana, Luis Vayas, cree que el incremento de remesas a ese país “podría ser por el coyoterismo”. Explicó que las redes transnacionales de tráfico de personas están en ese país.
“Desde Ecuador han salido, por lo menos, USD 1 000 millones en lo que va del año por el pago de viajes irregulares. Cada uno de los migrantes pagó un promedio de USD 15 000 y se fueron unas 70 000 personas, algo de eso podría ser el incremento de remesas”.
Sin embargo, de acuerdo con la Fiscalía de Cañar, no todos esos pagos se realizan hacia el exterior, gran parte de esos recursos son pagados aquí. Los familiares de los migrantes hacen pagos adicionales al valor pactado por cada viaje, porque sufren extorsión.
Raúl fue víctima de este delito. El hombre y su esposa decidieron dejar su natal Riobamba en mayo pasado, para viajar a Estados Unidos vía México. En ese entonces aún no estaba vigente el pedido de visado para ingresar a este país. Esta medida se hizo efectiva a partir del pasado 4 de septiembre.
El joven, de 28 años, pactó un viaje por USD 15 000 por cada uno. Viajaron desde Quito a Monterrey. En esa ciudad debieron esperar ocho días. “El coyote nos dijo que debíamos quedarnos en un hotel, mi familia envió USD 3 000 más desde Ecuador para que no nos dejen botados, al final pagamos USD 18 000 cada uno”.
William Murillo, de 1800 Migrantes, explicó que las principales causas de los envíos son por extorsión, secuestros que no son reportados a las autoridades y porque en muchas ocasiones los migrantes son víctimas de robos.
Freddy Álvarez, oriundo de Biblián, contó que cuando viajó, en junio pasado, fue asaltado en el hotel. Él sospecha que los mismos coyoteros sustrajeron USD 2 500, dinero que debió ser enviado nuevamente por sus familiares desde Ecuador, para que pudiera continuar su periplo. Hoy ya vive y trabaja en Mineápolis.
También, a muchos ciudadanos se les vende de forma imprevista paquetes que incluyen un teléfono móvil y trajes de camuflaje, para perderse entre los matorrales en territorio estadounidense. Esa vestimenta, por ejemplo, incluye botas que tienen alfombras en las suelas para no dejar huellas en la zona fronteriza, relató el Viceministerio.
“Todo esto les cuesta, los explotan, les mandan incluso con droga y encima de último momento les venden artículos, que son pagados con dineros que envían los familiares desde Ecuador antes de cruzar a Estados Unidos, es una cadena de extorsión”, dijo Vayas.
Según Murillo, llama la atención el promedio de envíos por cada giro de Ecuador a México: USD 643. El promedio hacia Colombia es menor: USD 264 y a Perú, USD 244.
Sin embargo, los cantones con mayor tasa de migración tienen un promedio más alto de envío por cada giro. Entre ellos: Guamote con USD 753, El Tambo USD 686, Sígsig USD 682 y Nabón USD 675.
Vayas aseguró que se busca cooperación con Estados Unidos y México para frenar el éxodo irregular.
El Vicecanciller viajó esta semana a la zona de frontera para conocer de cerca los recorridos de los migrantes. Entre otras actividades, visitó el aeropuerto Benito Juárez, de Ciudad de México. También recorrió los centros de detención en Tucson, Nogales y El Paso, en Estados Unidos.
Vayas contó que hasta el jueves 21 de octubre del 2021, 133 ecuatorianos se encuentran en distintos centros migratorios mexicanos y están a la espera de ser deportados a Ecuador.
La idea de su periplo, dijo, es buscar cooperación en cuatro áreas. Las dos primeras involucran a Estados Unidos y México para el combate contra el coyoterismo y para asistir a los ecuatorianos que están en proceso de deportación.