La información es reservada. Inteligencia policial y militar tienen identificados al menos 20 perfiles de personas que están detrás de hechos violentos en el contexto de las manifestaciones. Las investigaciones han revelado que en las movilizaciones hay sospechosos de graves crímenes.
El ministro de Defensa, Luis Lara, lo corroboró el martes 21 de junio. En una rueda de prensa dijo que “detrás de esto está la mano del narcotráfico y la delincuencia organizada”.
La Policía tiene más datos. Advierte que las primeras alertas de personas altamente agresivas se conocieron en el tercer día de movilizaciones. Desde entonces, han aparecido sospechosos con armas de fuego y explosivos.
Entre los perfiles identificados por las autoridades hay grupos de extranjeros. Los agentes dicen que se los ha observado en los accesos principales de Quito. Obstruyen avenidas con palos, piedras, llantas y montículos de tierra.
Según datos de la Policía, los sospechosos son contratados por grupos delictivos y se calcula que por cada día cobran entre USD 20 y USD 30. Además, se les acusa de extorsionar a conductores que intentan pasar por vías obstruidas.
Entre las zonas en donde se los ha ubicado están Carapungo, Guayllabamba y Comité del Pueblo. Los vecinos también los han identificado. “Son grupos de extranjeros que están con palos y machetes. Están amenazando a la gente que quiere pasar con carros y motos. Además, pasan por las tiendas y bodegas pidiendo alimentos, diciendo que es para la gente que viene de las provincias”, cuenta una moradora del Comité del Pueblo.
Pero los extranjeros no son los únicos que generan actos de violencia. La Policía dice que también hay personas infiltradas en medio de las manifestaciones indígenas. El martes 21 de junio, en las inmediaciones de la Casa de la Cultura, en el norte de la capital, se vio a personas con escudos de metal y pirotecnia. “Ellos incitaban a la gente a romper las señales viales para usarlas como escudos. No son manifestantes normales. Es gente que tiene entrenamiento”, dijo un jefe policial que custodiaba la Fiscalía.
A pocos metros, fue asaltado con armas de fuego un equipo de periodistas del portal Primicias. Una reportera denunció que fueron atacados por cuatro delincuentes en motos.
Disparos en la ruta
La Fiscalía también maneja información de estos grupos. Una de sus últimas investigaciones indaga lo que ocurrió la noche del lunes 20 de junio en la Ruta Viva, al este de Quito.
Vecinos captaron en video los instantes en que un grupo de personas a pie y en vehículos realizaron varias detonaciones de armas de fuego. En una de las grabaciones se escucha al menos tres disparos.
Quienes viven alrededor de la ruta cuenta que no pudieron dormir. En Tumbaco, Puembo y Pifo se escucharon detonaciones toda la noche y madrugada de ayer. “No sabemos si eran disparos, bombas o pirotecnia. Toda la madrugada estuvimos con miedo”, contó una familia que vive cerca al puente de El Chiche. El martes 21 de junio por la tarde también se escucharon nuevos estallidos.
Todos estos hechos se están judicializando. La Fiscalía y la Policía informaron que en los nueve días de protestas se ha detenido a cerca de 30 sospechosos por actos violentos. Ellos estarían involucrados en agresiones a 61 policías, 14 secuestros de agentes y la destrucción de 23 vehículos y motos.
Los infiltrados también han sido identificados en provincias que aún permanecen fuera del estado de excepción por las manifestaciones, como Guayas y Orellana.
En esta última se ha detectado a sospechosos que han intentado obstruir las fuentes petroleras. A causa de ello hasta ahora se han cerrado más de 600 pozos.