Resguardo policial y militar en la entrada al proyecto minero Río Blanco.
Foto: Xavier Caivinagua para EL COMERCIO
Un grupo de comuneros de los poblados azuayos de Río Blanco, Cochapamba y Zin Alto respaldaron este lunes 14 de mayo del 2018 en Cuenca al proyecto Río Blanco. Las actividades de esta mina están suspendidas desde el 6 de mayo del 2018, tras un enfrentamiento.
La presidenta de Cochapamba, Jenny Chimborazo, rechazó los hechos violentos ocurridos hace una semana y pidió que retornara la calma “para que las actividades de la mina se reanuden”.
Ella aseguró que han recibido beneficios por parte del proyecto minero en salud, educación, iniciativas productivas y vialidad. Por eso están en contra de las protestas. Luis Peñalosa también vive en Cochapamba. Según él, respaldan el proyecto porque no “contaminan. Tienen todos los permisos”.
Un criterio similar tiene el dirigente de Zin Alto. Señaló que colaboran para retirar los escombros quemados en el campamento.
El responsable de Seguridad de Río Blanco, Manuel Muevecela, dijo que un grupo de trabajadores ayuda en la limpieza para iniciar la reconstrucción. Agregó que aún no tienen fecha definida para reanudar las actividades mineras. El resguardo policial y militar persiste.