La morgue del Hospital Vicente Corral Moscoso de la capital azuaya se llenó de dolor ayer. Allí acudieron los familiares de las tres personas que murieron en un violento accidente de tránsito registrado ayer en el kilómetro 12 de la Panamericana Norte.
Este hecho ocurrió a las 05:30, cuando un tanquero vacío circulaba desde Cuenca hacia el terminal de combustible de Challuabamba, para cargar el carburante.
Según versiones de testigos, de forma inexplicable se soltó la parte posterior del cabezal. Este impactó contra el camión Hino de placas UBS-662, conducido por Jorge Villavicencio, de 47 años.
Con él viajaban su madre Guadalupe López, de 74 años, y su suegro Víctor Molina, de 80. Todos fallecieron. Según el informe preliminar de la Unidad de Investigación de Accidentes de Tránsito, el tanquero se desprendió del cabezal y se arrastró 240 metros, hasta impactarse con el camión.
Los ocupantes del Hino salieron a las 03:30 de su natal parroquia Palmas, perteneciente al cantón azuayo de Sevilla de Oro. Como cada lunes y jueves, traían ganado (cinco cabezas) para despostar y vender en el Camal Municipal de Cuenca. Por el fuerte impacto, los animales también murieron.
El conductor del cabezal dejó abandonado el vehículo un kilómetro más adelante del sitio del accidente. Tres horas después, los agentes de la Comisión de Tránsito del Ecuador retiraron con una grúa los vehículos y se habilitó el paso por la Panamericana Norte, que conecta a Cuenca con la provincia de Cañar y los cantones nororientales de Azuay.
Tras los informes iniciales, los cuerpos fueron trasladados a la morgue. Según Luis Rodríguez, familiar de Molina, él siempre vivió de la compra y venta de ganado. “Con ese negocio crió a sus cinco hijos”, quienes ayer lloraban en la puerta de la morgue.
La noticia de este accidente llegó a Sevilla de Oro. Por ello, su alcalde Bolívar Tapia también fue a la morgue de Cuenca, para dar el pésame a los parientes. “Es un hecho que golpea a todo el pueblo”.
A las 10:30 llegó a la morgue el abogado Freddy Mora, en representación de Trocasa, firma dueña del tanquero. Conversó con los familiares y dijo que el dueño asumirá los gastos e indemnizaciones. Afirmó que desconoce el nombre y paradero del chofer. En la tarde, los cuerpos fueron trasladados a la parroquia Palmas, para el velatorio. Hoy será el sepelio.