Unos 6 200 emprendedores y microempresarios refugiados de Venezuela, Colombia, Perú y, en menor medida ecuatorianos, fueron capacitados en varias provincias del Ecuador.
Ellos recibieron el apoyo del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur). Esta entidad financió los programas de capacitación, formación y fortalecimiento dirigido a los emprendedores migrantes y refugiados de viven en el país.
Estos procesos están a cargo de la Corporación de Desarrollo de Ambato y Tungurahua (CorpoAmbato), ConQuito y otros organismos a escala nacional. Además, 287 emprendimientos fueron fortalecidos con un capital semilla de USD 800.
Esas entidades trabajan en el fortalecimiento de las microempresas y emprendimientos ya formalizados y otras con ideas de negocios, a través de asesorías y acompañamiento técnico. Además, reciben motivación y sensibilización para que el plan de negocios despunte.
Tungurahua tiene 200 emprendimientos
En Tungurahua funciona el proyecto Aprendo a emprender, que está mejorando las condiciones de vida de los migrantes que impulsan sus propios negocios de sustento.
En el momento hay 200 emprendimientos de venezolanos, peruanos y colombianos, los cuales reciben el asesoramiento técnico de CorpoAmbato con la ayuda financiera de la Acnur. Este proyecto arrancó en el 2021.
Mientras que este año, la Corporación de Desarrollo trabajará con 250 nuevos emprendedores, desde marzo próximo. El 70% de los participantes son de diferentes nacionalidades y el 30% restante ecuatoriano.
Ruth Bolaños, directora de CorpoAmbato, explicó que con la capacitación y el asesoramiento ayudan a los emprendedores a que sus proyectos despeguen.
El año pasado se involucraron en la formación, capacitación y asesoramiento técnico de 350 emprendedores dentro de sus programas formales y 1500 personas en los informales. “Lo interesante es que están generando empleo para más personas y eso es positivo. Es un logro importante”, enfatizó Bolaños.
Andina Loe un emprendimiento en marcha
Uno de los emprendimientos es el del peruano Sergio Goicochea. En su tienda oferta productos elaborados con sábila y plantas antiinflamatorias, bajo el nombre de Andina Loe. El local principal está ubicado en las calles Primera Imprenta y Eloy Alfaro.
Hace dos años abrió una sucursal en la avenida Cevallos y calle Guayaquil, en el centro de Ambato. Goicochea contó que con el apoyo de CorpoAmbato y la Acnur ha logrado posesionar mejor su marca presentando productos de alta calidad.
Desde que siguió los cursos de capacitación aprendió a manejar sus productos desde el proceso de elaboración. También en la dosificación y aclarar sus ideas para llegar al consumidor. Ahora oferta sus productos en Facebook e Instagam.
Contó que hasta el momento tiene el seguimiento de los técnicos en el desarrollo de su negocio.
Oficina de la Acnur funciona en Ambato
Gabriela Naranjo, jefa de la Unidad de Terreno de Acnur de la Sierra centro en Ambato, explicó que la entidad está en se encuentra en esta zona desde el 2018 con la población venezolana o las personas refugiadas que estaba de paso o viviendo en Tungurahua, Cotopaxi y Chimborazo.
En el 2020 se abrió la oficina en Ambato y desde entonces se realiza un mapeo de las personas que están trabajando en el área de integración social y económica y, se identificó a CorpoAmbato en la zona central, entidad con quienes trabajan desde el 2021.
Con la Corporación de Desarrollo trabajan en lograr que los emprendedores puedan ir desarrollando sus emprendimientos. El propósito es que dejen de ser los pequeños negocios de supervivencia en algunas veces y se conviertan en empresas y generen empleo. “Es positiva la labor porque estamos vinculando gente de otras nacionalidades en los programas de capacitación”.
CorpoAmbato trabaja en la capacitación
Al ser CorpoAmbato uno de los socios implementadores labora en algunos proyectos directamente financiados por Acnur como Aprendiendo a emprender que está dirigido a personas en situación de movilidad humana.
Dijo que es un trabajo positivo porque se ha vinculado a personas de diversas nacionalidades creando cierta competitividad sana. “Ellos son quienes crean sus propias redes de mercados que beneficia a una cadena productiva”.
El local que recibió el apoyo del Acnur y la CorpoAmbato es Koquetas, ubicado en las calles Bolívar y Vargas Torres. El emprendimiento es de propiedad de Mileyva Pérez. La joven llegó de Venezuela hace cinco años a la ciudad de Ambato.
Al no encontrar trabajo como maestra decidió ingresar a un centro de formación donde se graduó en asesoramiento en belleza integral e imagen.
Con la llegada de la pandemia comenzó a ofertar sus servicios y ventas de productos de maquillaje vía internet. “Me fue muy bien conseguí una buena cartera de clientes que necesitaban el maquillaje y el asesoramiento de cómo aplicarse”.
Afirmó que esos servicios no había en la ciudad por eso comenzó a ofrecerles a sus clientes. Hace un año y medio abrió su propio local con una gran acogida. También es parte del programa ‘Aprender aprendiendo’ que lleva adelante CorpoAmbato con apoyo de Acnur.
Migrantes comenzaron a emprender
La oficial Nacional de Medios de Vida de Acnur, Daniela Navas, manifestó que al tener el 52% de la informalidad el país, hizo que el migrante comience a emprender. “Es importante nuestro apoyo al emprendimiento para que tengan un enfoque de mercado”.
Aseguró que Acnur el año pasado ayudó al menos a 6200 personas en programas de apoyo al emprendimiento con los socios como CorpoAmbato, ConQuito y otras agencias de desarrollo. Por eso resaltó el trabajo de asistencia técnica ante los gobiernos locales que tienen la competencia del fomento productivo.
Aclaró que los beneficiarios están en situación de movilidad, como refugiados y migrantes. “La idea es que el desarrollo y los beneficios productivos lleguen a toda la comunidad”.
El objetivo es que beneficie desde quien entregan la materia prima, el transporte, es decir, toda la cadena productiva que utiliza el emprendedor para realizar su actividad comercial.
Los emprendimientos son en alimentación, textil, carpintería, mueblería, servicios de delivery, tecnología (arreglo de equipos), estética, belleza y más. Estos funcionan en ciudades como Quito, Guayaquil, Cuenca, Ibarra, Tulcán, Lago Agrio, También Esmeraldas, Atacames, Machala, Manta, Portoviejo y otras ciudades del país.