Cooperativa CLP que cubre las rutas Santa Elena en el Terminal Terrestre de Guayaquil. Foto: Enrique Pesantes / EL COMERCIO
Con maletas y cartones en hombros. Así llegaron decenas de pasajeros a la Terminal Terrestre principal de Guayaquil la mañana de este sábado 31 de octubre del 2020, en el inicio de los feriados de cuatro días a propósito de los Fieles Difuntos y la Independencia de Cuenca.
Aunque hubo un menor flujo de viajeros respecto a similar periodo del año pasado, a propósito de la pandemia, el estimado de pasajeros que se preveía su cumple.
Entre el 30 de octubre y las 11:20 de este 31 de octubre ya se han movilizado 66 128 ciudadanos en las dos terminales terrestres de la urbe porteña.
La Fundación Terminal Terrestre espera que hasta el 3 de noviembre se movilicen un total de 217 000 usuarios, por debajo de los 350 153 que lo hicieron en el 2019.
Ahora los destinos más solicitados son hacia Manabí, Santa Elena, los balnearios de Guayas, Azuay y Tungurahua.
En la península los sitios más pedidos han sido Salinas, La Libertad y Ballenita. En la primera localidad rigen restricciones, pues sus playas solo estarán abiertas entre las 08:00 y las 15:00. Antes, el horario era hasta las 17:00.
Además, se resolvió limitar la circulación vehicular entre las 00:00 y las 05:00. Se redujo también el aforo de ellos restaurantes al 50%.
Pasajeros hacen fila para comprar pasajes en la Terminal Terrestre de Guayaquil. Foto: Enrique Pesantes / EL COMERCIO
John Zambrano, vocero de la cooperativa CLP, que viaja hacia la provincia de Santa Elena, contó que este 31 de octubre ya han movilizado a unos 1 500 pasajeros, en 42 frecuencias. “Estamos cumpliendo los parámetros de bioseguridad, salimos con un aforo del 75%”.
Uno de los viajeros, María López, contó que decidió viajar a Salinas para visitar su familia y descansar. “No niego que tengo miedo del coronavirus, pero era necesario hacer una pausa a la rutina”, dijo.
Otro destino con alta afluencia es Playas, en Guayas. Esto a pesar de que sus balnearios estarán cerrados.
También el COE local ratificó la prohibición del consumo de bebidas alcohólicas en la vía pública, estacionamientos, parques y las afueras de los domicilios. Los centros comerciales y patios de comidas deberán respetar el aforo de 50% y los protocolos de bioseguridad, así como evitar actividades que generen aglomeraciones de turistas.
Esas decisiones no impidieron que Laura Piguave y seis familiares compren boletos. “Sabemos que hay regulaciones fuertes, pero los cuidados dependen de cada uno, con mi familia vamos a descansar”, advirtió.