Fotografía aérea del volcán Sangay tomada desde el suroriente; atrás se puede divisar el volcán Chimborazo. Foto: M Almeida, IG EPN.
Una especie de hendidura se formó en la cumbre del volcán Sangay, ubicado en la provincia de Morona Santiago, tras el comportamiento eruptivo del último año.
Este fue uno de los cambios que detectó un equipo del Instituto Geofísico de la Escuela Politécnica Nacional que realizó un sobrevuelo sobre este volcán, que comenzó su proceso eruptivo el 7 de mayo del 2019.
El sobrevuelo de vigilancia se realizó el 24 de junio del 2020 con la coordinación del Servicio Nacional de Gestión de Riesgos y el apoyo logístico del Grupo de Aviación del Ejército No. 45 Pichincha. La nave salió de la pista del Grupo Aéreo del Ejército en el Aeropuerto Río Amazonas, ubicado en la parroquia Shell del cantón Mera, en la provinciade Pastaza.
Los expertos del Geofísico observaron que en la cumbre del Sangay se han formado dos elevaciones separadas por una especie de “ensilladura” de al menos 181 metros de ancho. Esta morfología, explicó este organismo, se debe probablemente a la erosión de la pared noroccidental del cráter por donde ha descendido el material volcánico.
Esta hendidura se observa como una quebrada que se extiende hacia el flanco sur oriental del volcán, en donde se encontraron anomalías térmicas por depósitos de material volcánico de las últimas explosiones.
Debido a estos cambios en la morfología del volcán, el Geofísico habla de una posible variación de la altura del Sangay que debe aún comprobarse con un nuevo estudio. El coloso tiene una altura de 5 230 metros.
En una secuencia fotográfica que el Geofísico publicó con el informe sobre este vuelo se observa que en mayo del 2019, cuando se inició el último proceso eruptivo, no se formaba ninguna quebrada que es evidente actualmente.
Video: YouTube / Canal: Instituto Geofísico EPN – Ecuador
Secuencia fotográfica aérea y térmica del flanco sur del volcán Sangay: 17 de mayo del 2019. Fotos: Imagen térmica: M Almeida, IG EPN.
“La formación y depósitos de flujos piroclásticos son un fenómeno continuo, restringido a la quebrada y a la base del cono” aclaró el Geofísico.
Los técnicos dicen, en su informe publicado este 8 de julio, que durante el sobrevuelo se observó que la actividad superficial del volcán estuvo caracterizada por la generación de pequeñas explosiones y flujos piroclásticos.
Las explosiones formaron pequeñas columnas de gas con un alto contenido de ceniza, las cuales no superaron los 500 metros sobre la cumbre y fueron dispersadas hacia el occidente del coloso.
Pese a que la actividad eruptiva empezó hace un año, las afectaciones por el Sangay se sintieron en mayo último, debido a que las nubes de ceniza fueron trasladadas a localidades lejanas, como Guayaquil y Santa Elena, o hacia zonas de influencia: Chimborazo, Azuay, Tungurahua y Cotopaxi.
Los mayores daños ocurrieron en los cultivos y pastos de los cantones del sur de Chimborazo, donde cayó la ceniza en grandes cantidades. Esa provincia se encuentra en alerta amarilla, por los efectos del polvo volcánico.
El comportamiento de este año de erupciones se ha caracterizado por explosiones, emisiones de ceniza y descenso de material volcánico.
Esta entidad recordó que debido a la intensa actividad se recomienda no acercarse a las zonas de peligro del volcán. Y en caso de nuevas emisiones de ceniza recomendó el uso de mascarilla, gafas y evitar la exposición continua a este material.