El aguaje y oleaje registrados el fin de semana del domingo 7 de mayo de 2023 afectaron a aproximadamente 20 cabañas de alquiler de hamacas para los turistas en el balneario La Boca de Crucita, en la provincia de Portoviejo.
Julio Mendieta, rescatista acuático de la zona, dijo que la desembocadura del afluente hizo que estos fenómenos naturales sean más dañinos.
El agua debilitó parte del malecón que se inauguró en el 2022. “Esto ya viene ocurriendo desde abril, poco a poco el agua gana terreno y se pierde playa”, sostuvo.
A lo largo del malecón de La Boca de Crucita se pueden evidenciar palos y escombros de las cabañas destruidas por el aguaje. A pesar de aquello hay ciudadanos que se bañan en el mar.
Aguaje durará
El rescatista Mendieta asegura que el nuevo oleaje termina el próximo miércoles 10 de mayo del 2023. Es por eso que se debe reforzar las piedras escolleras que se han removido para evitar mayores afectaciones.
Turistas que llegan al sitio lamentan lo ocurrido. En febrero pasado, los oleajes en la parroquia Crucita afectaron a los habitantes de Las Gilces. En este sitio un total de ocho familias sufren los estragos del fuerte temporal.
Esta año también, en enero, hubo siete viviendas afectadas. En ese entonces se reubicaron 50 personas en casas de acogida temporal, por el oleaje en Crucita.
El oleaje se dio durante dos semanas, junto a un período de aguaje, que dejó afectaciones en cuatro sectores de Crucita.
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