Durante los primeros días con aforos más amplios, los docentes identifican falencias en clases presenciales. Por ello buscan nivelar a los niños y adolescentes. Esto, luego de que la mayoría de estudiantes permanecieron en la modalidad virtual durante casi dos años, a causa de la pandemia.
Marcela Herrera es docente de quinto de básica. Señala que los niños debían conocer algo sobre las tablas de multiplicar desde tercero de básica. En la modalidad virtual, la maestra asumía que sus alumnos estaban bien con esa destreza, pero señala que “resulta que todo era calculadora e Internet”.
Durante el lunes y el martes, cuenta, trabajó con los estudiantes en ese tema y tienen poblemas. “Llegan hasta la tabla del tres con las justas”. Asimismo, este miércoles 9 de febrero del 2022 realizaron dictado y, asegura, los resultados también fueron malos. “En las destrezas básicas que los chicos deben tener en matemática y lengua, se nota que se quedaron dos años atrás”.
Ese tiempo de retraso preocupa a la docente, ya que eso complica que se logre nivelar a los estudiantes. “Se veía que tenían un avance en el uso de la tecnología y aparentemente trabajaban bien, pero ya en el aula la realidad es otra”. En ese sentido, señala que es beneficioso que los estudiantes vayan a clases presenciales por grupos. “Sería más difícil nivelar a todos”.
¿Cómo llevar la nivelación?
“A veces los maestros tendemos a llevar el control de todo y hoy eso no es posible”, señala Diana Calderón, decana de Educación de la Pontificia Universidad Católica del Ecuador (PUCE). Es importante el uso de otras metodologías y formas de acercar a los estudiantes al aprendizaje, explica. “Ya no es la clase magistral”.
Para la nueva realidad, Calderón sugiere que se trabaje con proyectos. Y señala que para esto se requiere de capacitación permanente a los docentes; y que estos no se resistan al cambio que implica superar las pérdidas de aprendizajes. “Lo primero que hay que transformar es la mente de quienes llevamos a cabo los procesos de nivelación”
La decana de la PUCE señala que para la nivelación es necesaria una planificación que contemple mayor flexibilidad. Esto, con el fin de que los estudiantes puedan acceder al conocimiento por diversas vías y medios. “Deberíamos considerar herramientas y recursos que sean accesibles, que incluyan diversidad de estilos de aprendizajes. No basta con un documento o una lectura. Se pueden incorporar videos, audios y otros recursos que los estudiantes puedan manejar a su ritmo”.
Ojo con los más pequeños
En sus alumnos de primero de básica, Guillermo Chilán nota que el principal problema es en la autonomía e independencia. “Son muy dependientes de los papás, esperan que el adulto siempre apruebe lo que ellos dicen o dé la respuesta correcta”.
Los cambios se notan, dice el docente, en los alumnos que han asistido desde hace meses atrás a clases presenciales. Estos se vuelven autónomos y toman sus decisiones. “En la casa los papás tienden mucho a sobreprotegerlos y no les permiten desarrollar”.
Otras falencia en las que el maestro trabaja para nivelar a los chicos son la motricidad fina y las instrucciones sencillas. Mientras, en lo académico el profesor encuentra un nivel muy inferior de problemas en los chicos, con respecto al razonamiento lógico y al área fonética (sonidos). “Pero es mínimo lo que se tiene que reforzar”.
Desde el lunes 7 de febrero del 2022, todos los estudiantes desde octavo de básica hasta tercero de bachillerato asisten a clases presenciales. Para la primaria el retorno continúa siendo voluntario, según las últimas resoluciones del Comité de Operaciones de Emergencia (COE) Nacional.