Los familiares de Glenda Elizabeth Cuji Pala identificaron su cuerpo. Ella fue una de las tres personas desaparecidas tras el desbordamiento el río Changuil Dulcepamba. Foto: EL COMERCIO
La mañana de hoy, domingo 22 de marzo del 2015, los familiares de Glenda Elizabeth Cuji Pala, de 22 años, identificaron su cuerpo que fue rescatado por los integrantes del Grupo de Operaciones Especiales de Guano. Ella fue una de las tres personas desaparecidas en la parroquia San José del Tambo, en Bolívar, tras el desbordamiento del río Changuil Dulcepamba.
Cerca de cinco horas le tomó al equipo de rescatistas del GOE recuperar el cuerpo que se encontraba en una zona de difícil acceso, entre escombros y vegetación. “Empezamos la búsqueda el viernes y logramos ubicarla con un sobrevuelo aéreo el sábado en la mañana”, explicó el mayor Santiago Gavilánez.
La joven desapareció la madrugada del pasado viernes 20 de marzo, cuando intentaba salir de su comunidad San Pablo de Amalí junto a su esposo Juan Alcívar. Sin embargo, la fuerza del agua destruyó el puente por el que cruzaban y ambos cayeron al río.
Alcívar logró aferrarse a la orilla, pero no pudo sostener a su esposa. “Estábamos descansando cuando sentimos el fuerte remezón del agua. Tratamos de escapar juntos”, contó conmovido.
El can Caliman, parte del equipo de búsqueda y rescate del GOE, fue quien encontró el cuerpo entre las malezas. Los rescatistas movilizaron el cadáver al cementerio de la parroquia, donde se efectuó la autopsia médico legal.
Sin embargo, continúa la búsqueda de Carmen Dorilia Quinatoa Guerrero, de 26 años y su hijo Elquis Albuja, de ocho años. Ambos también desaparecieron entre las torrentosas aguas cuando intentaban huir de San Pablo de Amalí.
“Mi esposa me llamó al celular, me dijo que el agua salía por las ventanas de nuestra casa. Le dije que corriera a la parte alta con mis hijos, pero ella me dijo que no había escapatoria y se despidió”, relató Vicente Albuja, esposo de la desaparecida.
Él y su familia decidieron formar un grupo de búsqueda para hallar a Carmen y a su hijo entre las orillas. “Las autoridades nos dicen que esperemos, pero no estamos conformes, estamos desesperados y queremos saber qué pasó con mi hermana”, dijo Juan Quinatoa, su hermano.