La Contraloría ha difundido los resultados de sus exámenes al menos una vez por semana en el último mes. La mayoría tienen que ver con glosas relacionadas con gestión y contratación pública. Sin embargo, esta misma velocidad para emitir sanciones no se evidencia en el cobro de recursos.
Luego de elaborar las resoluciones se inicia un largo camino de dos vías hasta llegar a la resolución final. La primera tiene que ver con la apelación que hacen los auditados ante la misma Contraloría. Esto, según la normativa, puede durar hasta 60 días.
Si la glosa es ratificada, la segunda vía es judicial. Eso se resuelve en el Tribunal de lo Contencioso Administrativo. Allí, según el ente de control, una resolución tarda entre seis y 10 años. De ahí que los recursos se recuperan después de que se cumpla el debido proceso.
Si se observan los datos entre el 2019 y el 2021, el monto recaudado por glosas es de USD 12,4 millones. Sin embargo, en ese lapso, la Contraloría emitió responsabilidades civiles por USD 3 741 millones. Es decir, en tres años, solamente se ha recuperado el 0,003%.
En este 2021, el ente recaudó USD 1,1 millones de los casos en fase de predeterminación y determinación de responsabilidades. Además, en etapa de coactiva obtuvo USD 5,6 millones. Es decir, el año pasado recuperó en total USD 6,7 millones.
Esa cifra contrasta considerablemente con la del 2020 cuando apenas se recuperaron USD 1,9 millones. Pablo Celi, hoy procesado por hechos de corrupción, estaba al frente de la Contraloría.
En abril del 2021 inició el cambio de autoridades. Primero asumió Valentina Zárate en condición de contralora subrogante. Pero dos meses después, en junio, dejó el cargo de forma irrevocable. En su lugar ingresó Carlos Ríofrío, actual contralor.
Entre el 28 de junio del 2021 y el 31 de mayo del 2022, la Contraloría ha confirmado 1 297 resoluciones con sanciones civiles (glosas). Esto representa USD 1 825 millones y de esto se ha recuperado USD 4,1 millones. O sea, el 0,22%
Riofrío tampoco ha estado fuera de la polémica. El jueves pasado, la falta de tres votos determinó que no sea llamado a juicio político en la Asamblea Nacional. Ronny Aleaga, del correísmo, argumentó falta de probidad.
¿Por qué tantas glosas?
La cantidad de informes con responsabilidad civil tienen su origen en las mismas entidades encargadas de velar por el manejo de los recursos públicos. Las glosas se han repartido en todo nivel: Ejecutivo, Legislativo, Judicial, Electoral y Gobiernos Autónomos Descentralizados.
La Contraloría ha detectado fallas recurrentes. Por ejemplo, hay falencias en la publicación de información relevante en el portal de compras públicas, deficiencias en la determinación del presupuesto referencial, inconsistencias en la selección de proveedores y diferencias de precios en perjuicio del Estado, entre otras.
La glosa más alta
En los últimos tres años, la glosa más alta es de USD 1 223 millones y está relacionada con la Refinería del Pacífico. Esa obra se inició durante el Gobierno del expresidente Rafael Correa. La ratificación de la responsabilidad ocurrió en agosto del 2021.
Al menos seis exfuncionarios de ese gobierno están involucrados en lo que la Contraloría define como un mal manejo de recursos públicos. Uno de los implicados es el exvicepresidente Jorge Glas.
Después la confirmación de la glosa, el proceso pasa a otra instancia y, mientras eso no se resuelva, no es posible cobrar por las sanciones.
“No hay la agilidad que se requiere”
“El sistema de la Contraloría es anacrónico. Atenta contra el proceso de recuperación de los recursos del sector público. Quienes son glosados tienen una serie de opciones para objetar. Puede pasar al Contencioso Administrativo y ahí se demora mucho tiempo. No se procede con la agilidad que se requiere frente a actos indebidos. No es solo por la Contraloría sino el sistema jurídico que no hace otra cosa que demostrar que existe protección a quienes asaltan los recursos del país. Las auditorías deberían ser casi inmediatas a la acción cometida por los funcionarios. A veces esperan años para iniciarla y empieza cuando ya no están en las entidades. Lo importante es dotarle a la Contraloría para que pueda actuar antes de las contrataciones”.
“Hay determinación de responsabilidades civiles que son ridículas”
“La Contraloría General no ha sido efectiva en su trabajo porque se ha convertido en una máquina de glosar. Hay determinación de responsabilidades civiles que son ridículas y rayan en el absurdo. Eso no enfrenta el verdadero problema que es la corrupción y el mal manejo de recurso públicos que es lo que debería afrontar esa entidad. También hay que tomar en cuenta que toda determinación de responsabilidades es impugnable. Muchas veces el trabajo de la Contraloría es cuestionado por quienes reciben la glosa. Eso lleva ya no solo al ámbito administrativo sino legal. Así se posterga por mucho tiempo la posibilidad de recuperar esos recursos”.