El Consejo de Participación con altos sueldos pero con poca investigación
Redacción Política
En dos horas, al Consejo de Participación Ciudadana y Control Social (Cpccs) arribaron cuatro mensajeros y uno que otro funcionario de la dependencia. Fue el jueves 12, a las 10:00. Estas oficinas están ubicadas en el tercer piso del edificio Amazonas 100, en la av. Amazonas 4430 y Villalengua.
La sala de espera estaba vacía, varias puertas de los despachos estaban cerradas; la actividad laboral es baja. Este es el ambiente de trabajo en una de las seis instituciones que forman parte del Cuarto Poder del Estado, conocido como la de Transparencia y Control Social. Institución que reemplaza a la Comisión de Control Cívico de la Corrupción y a la Secretaría de Transparencia.
No hay grandes proyectos en ejecución. Mientras que sus atribuciones de promover e incentivar el ejercicio de los derechos a la participación ciudadana y de impulsar y establecer mecanismos de control social en los asuntos de interés público tienen poco seguimiento. El argumento interno es que la entidad atraviesa por un período de transición.
Este estatus seguirá hasta que los nuevos consejeros, elegidos en un concurso de oposición y méritos, que dirige el Consejo Nacional Electoral (CNE), sean posesionados en marzo próximo.
Sin embargo, el Consejo de Participación tiene al día los recursos para trabajar. La asignación presupuestaria para este año fue de USD 5 609 514. En lo que va del año, solo se ha gastado el 52% de este monto, la mayor parte de ese egreso se va en sueldos y muchos de ellos superan los USD 2 000.
Este desembolso ocurre a pesar de que sus empleados no cuentan con una estructura orgánica de funciones, aprobada por el Ministerio de Relaciones Laborales. Esto incide en la desorganización del trabajo. Este inconveniente está por solucionarse, porque se solicitó a esa Cartera de Estado un estudio técnico del tema.
Según el detalle de egresos de la entidad a la que este Diario tuvo acceso, entre enero y octubre se gastaron USD 2 909 252. De este valor, la cuenta más alta de egresos (USD 1 675 840) corresponde a los sueldos de los 93 funcionarios de la institución. Los otros rubros altos son publicidad y difusión del organismo.
El trabajo del Consejo de Participación tuvo su pico más alto entre enero y septiembre, cuando el Consejo transitorio, conformado por mandato de la Asamblea Constitucional, trabajó en puntos concretos. Ellos fueron la redacción de ocho reglamentos para concursos para la designación de autoridades y la elaboración de la Ley que regirá al Consejo.
Esas tareas se terminaron. Julián Guamán, ex presidente del Consejo, en el último día de funciones, aseguró que no quedó ningún trabajo pendiente.
Según empleados de la institución, que prefirieron no se difunda su nombre, actualmente, la mayoría de áreas elabora talleres de capacitación institucional y planes para su funcionamiento. Todo ello está a cargo del administrador encargado Carlos Diez. El inicio de la capacitación para los trabajadores está previsto que se inicie los próximos días.
Diez fue colocado en ese cargo por el Consejo Electoral, luego de la salida de los consejeros transitorios. La elección no se realizó a través de convocatoria pública sino por medio de un mecanismo interno del organismo electoral.
Eduardo Armendáriz, secretario del CNE, precisa que “Diez únicamente puede encargarse de los asuntos administrativos y financieros” de esta institución. Sus funciones durarán hasta la posesión de las autoridades definitivas del Consejo de Participación.
Sin embargo, no hay ninguna limitación para sus competencias como administrador del organismo y puede decidir cualquier acto que se cumpla en la entidad.
Este Diario intentó hablar con la administradora (e) María de Lourdes Macías, pero no quiso pronunciarse porque Diez se encontraba de viaje en Qatar.