El comercio decae en Salcedo y Latacunga

Latacunga comida

Latacunga comida

Rosa Calle, dueña de Chugchucaras Rosita, atiende a la clientela que llega a su local. Foto: Glenda Giacometti / EL COMERCIO

La apertura del paso lateral Latacunga-Salcedo, que se construyó por la periferia de los dos cantones de Cotopaxi, modificó la dinámica y el comercio de ambas urbes andinas.

Tras 53 días de haber entrado en servicio esta carretera de cuatro carriles, dos de ida y dos de vuelta para el tránsito vehicular, las ventas de los tradicionales helados de Salcedo y de las chugchucaras en Latacunga decayeron entre el 60 y el 50%, respectivamente, según los comerciantes.

Eso preocupa a los propietarios de los 150 locales dedicados a la venta de la golosina elaborada con frutas, que se ofrece en este cantón localizado a 20 minutos de Ambato; y del plato típico latacungueño, las chugchucaras, que tienen más de 80 años de tradición.

“Falta señalización para que la gente que viaja pueda desviarse y visitarnos. Es una vía nueva y varias personas no saben cómo ingresar. Eso nos afecta”, dice desesperada Enma Mullo, propietaria de un local en la avenida Jaime Mata, en el ingreso a Salcedo.

En su negocio, antes de la apertura de la carretera, vendía en los feriados 500 helados, pero ahora no alcanza ni los 150. “De este local pago USD 200 mensuales, pero con las ventas bajas solo estoy trabajando para cancelar el arrendamiento y no hay ganancias. Si no mejora tendremos que cerrar los negocios”, cuenta Mullo, de 35 años.

En la construcción de esta carretera, el Gobierno invirtió USD 187 millones. El proyecto de 27 kilómetros es parte de la autopista Puente Jambelí-Latacunga-Ambato. Esa vía reduce en 40 minutos de tiempo de viaje a Quito. Según el Ministerio de Transporte y Obras Públicas aproximadamente 28 000 vehículos por día utilizarán este sistema vial.

El sábado 2 de mayo, pocos vehículos con placas de Tungurahua, Pichincha y Chimborazo transitaron por el centro de Salcedo. Los 60 locales de comercio abiertos en la avenida Jaime Mata están casi vacíos. Son pocos los turistas que entran a comprar helados.

Uno de los clientes es Hugo Carrasco. El turista ambateño siempre que viaja a Quito cruza por Salcedo. Cuenta que con la nueva carretera la gente ya no ingresa a Salcedo, porque viajan directo por ahorrar tiempo. “Si no hacen una campaña o instalan carteles indicando la entrada a Salcedo se perderá el comercio y el movimiento comercial en las dos urbes”.

La avenida Jaime Mata, principal ingreso a Salcedo, perdió el movimiento comercial. Foto: Glenda Giacometti / EL COMERCIO

Hasta antes que entrara en funcionamiento esta arteria vial había 200 locales comerciales y ahora 150. Amparito Hinojosa, presidenta de la Asociación de Productores y Comerciantes de Salcedo, menciona que no solo el comercio de los helados se redujo en más del 40%, sino en los restaurantes y las tiendas que estaban ubicados en la avenida Jaime Mata. Las ventas bajaron y no lograron pagar los arriendos y debieron cerrar. “Si esto continúa, solo se quedarán los dueños de los locales que no cancelan arriendo”.

Hinojosa asegura que antes distribuía 9 000 unidades a las tiendas de Salcedo y entregaba a Quito, Guayaquil, Cuenca y otras ciudades, sin embargo, ahora solo 5 000 y se debe a que no nos están comprando. “Nos mantenemos porque distribuimos a otras ciudades”.

Por eso los 18 integrantes de la Asociación iniciarán una campaña publicitaria en los medios de comunicación para recuperar el mercado.

Algo similar ocurre en Latacunga, localizada a 8 kilómetros al norte de Salcedo. Los 15 locales que venden las chugchucaras se quedaron con pocos comensales. Esta comida tradicional cuesta USD 7. Está compuesta por dos platos: el primero lleva mote y chicharrón; y el segundo, tostado, canguil, maduro frito, empanadas, fritada y cuero reventado.

En la calle Quijano Ordóñez y Guayaquil, en el centro de la capital de Cotopaxi, se levantan cinco negocios. Uno de esos es Chugchucaras Don Goyo, con más de 80 años de historia. El propietario Édgar Hervas cuenta que hasta antes de la apertura el 26 de marzo comercializaban 200 platos diarios. Hoy bajaron a 80.

Similar situación afronta el local de Chugchucaras Rosita, que es la cuarta generación que administra el negocio. “Las ventas decayeron, por eso no descartamos edificar una sucursal cercana a la nueva carretera para no tener más pérdidas”, indica Rosa Calle, gerente del negocio.

Para el presidente de la Cámara de Comercio de Latacunga, Iván Delgado, la nueva vía es importante para las dos ciudades, puesto que creará nuevos polos de desarrollo en la provincia. Sin embargo, la gastronomía está afectada. “Una de las propuestas es colocar gigantografías y señalización para que los turistas ingresen a las dos urbes. En eso deben apoyar el Ministerio de Turismo y los municipios, para así dinamizar los negocios”.

En contexto

La apertura del paso lateral Salcedo-Latacunga cambió la actividad comercial de las dos ciudades. Pocos turistas ingresan para saborear los helados y disfrutar de las chugchucaras. El comercio bajó entre el 50 y el 60%. Los conductores pasan directo hacia Ambato.

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