Mercedes Muñoz muestra las planillas de la luz donde aún no se le reconoce el subsidio pese a tener la cocina de inducción desde octubre. Foto: Galo Paguay/ EL COMERCIO.
La cuenta de la planilla eléctrica de Mercedes Muñoz se ha incrementado en un 50% desde octubre pasado por el uso de su nueva cocina de inducción.
Esta moradora del sur de Quito cuenta que se inscribió en la página web Ecuador Cambia en septiembre del 2014, cuando decidió comprarse la cocina de inducción que promueve el Régimen. Pero hasta la fecha no ha recibido la inspección de los técnicos de la Empresa Eléctrica Quito (EEQ).
En consecuencia tampoco ha tenido acceso al subsidio eléctrico de hasta 80 kilovatios hora al mes (kWh). Tampoco se ha beneficiado del subsidio por usar ducha eléctrica, que son de hasta otros 20 kWh, ya que también dispone de este sistema de calentamiento de agua.
Muñoz muestra la factura por el servicio eléctrico de su departamento ubicado en Solanda, cerca al Registro Civil, en el sur de Quito. En la parte inferior izquierda de la planilla aparece: Ahorro por cocción eléctrica y calentamiento de agua, con el respectivo valor del subsidio por el uso de la cocina de inducción. Ahí aparece el valor de cero.
Leonor Muñoz, madre de Mercedes, a nombre de quien está el medidor, se acercó nuevamente la semana pasada a la agencia de la EEQ ubicada en la calle Ajaví , donde le indicaron que los técnicos se acercarían a realizar la inspección, posiblemente, entre la próxima semana o dentro de 15 días.
Mercedes Muñoz se cambió de cocina desde septiembre pasado no solo por seguir la sugerencia del Gobierno, que promueve el cambio de 3,5 millones de cocinas de gas por cocinas de inducción.
La principal motivación de Muñoz fue evitar accidentes como el ocurrido un año atrás, cuando una fuga de gas ocasionó una explosión en su departamento. Aunque no hubo un incendio ni víctimas que lamentar, se rompieron todas las ventanas de la sala y se destruyeron los muebles de la cocina, cuenta esta madre de dos hijos.
Dice que está contenta con el nuevo sistema de cocción, pero el costo de su planilla subió de USD 10 a USD 15. En su departamento viven cuatro personas y utiliza una encimera de cuatro quemadores para preparar las tres comidas diarias.
Este Diario consultó a ocho usuarios en el sur de Quito y los valles circundantes, y solo uno dijo que está recibiendo el subsidio eléctrico para cambiarse a la cocina de inducción.
Gloria Tapia adquirió una encimera de cuatro quemadores en diciembre pero aún no la puede usar ni recibe aún el subsidio de energía.
Indica que a principios de este año acudieron a su domicilio ubicado en el valle de Los Chillos unos técnicos de la EEQ y le indicaron que pese a que su medidor sí tiene un voltaje de 220 voltios (V), su caja de breakers no soportará la cocina de inducción por lo que necesita cambiarse.
Ese cambio, sin embargo, solo lo puede hacer la EEQ, según Tapia, y no ha sido realizado desde la fecha de la inspección por lo que no puede utilizar la cocina de inducción.
Un ejemplo similar es el de Nancy Hidalgo, que se inscribió en el programa de cocinas de inducción desde octubre del 2014. También tiene medidor de 220V y compró la cocina en febrero pasado, pero la tiene guardada porque aún no recibe la inspección, no tiene aún la conexión ni tampoco el subsidio. Ella vive en Turubamba.
A diferencia de estos testimonios, Gloria Cárdenas ya recibe el subsidio desde febrero.
Ella tiene su casa en Caupicho, al sur de la ciudad. Adquirió la cocina de inducción en enero pasado y recibió en febrero un subsidio de USD 2,52 por utilizar la cocina además de USD 0,63 por el uso de la ducha eléctrica. Esto representa casi el 68% del total de su factura mensual que es de USD 4,65.
Este Diario pidió desde el 4 de marzo pasado una versión por correo electrónico al Ministerio de Electricidad, el Ministerio de Sectores Estratégicos y la Empresa Eléctrica Quito, sobre estos hechos pero no dieron una respuesta.
El gerente del programa de Cocinas de Inducción, Enrique Arosemena, dijo que estos ejemplos no son una muestra representativa del programa porque el universo de inscritos alcanza los 180 000 usuarios.
Por la vía de mensaje de celular señaló que de todo ese grupo, 55 909 clientes ya tienen el subsidio o incentivo tarifario.
Al preguntarle cuánto representa este subsidio en dinero para el Estado y en energía, indicó que como no es una constante para cada usuario, “no se podría establecer el monto total del subsidio ya que dependerá del consumo real”.
Esto a pesar de que en cada planilla de las personas que reciben el subsidio está cuantificado cuánto corresponde a las cocinas de inducción y cuánto a la ducha eléctrica.
Respecto a las personas que no están recibiendo aún el subsidio indicó que el sistema no es perfecto y se lo está mejorando. “Puede haber errores en el registro de los datos”, dijo.
Añadió que una casa comercial (no precisó el nombre), indicó que el 87% de quienes compran la nueva cocina de inducción recomiendan a otros usuarios que se cambien al nuevo sistema.