Cibermafias atacan a niños en la pandemia; junio el pico más alto de denuncias en el 2020

Cuatro sospechosos por violación de una niña fueron detenidos el 20 de julio, en Quito

Cuatro sospechosos por violación de una niña fueron detenidos el 20 de julio, en Quito

Cuatro sospechosos por violación de una niña fueron detenidos el 20 de julio, en Quito. Foto: Cortesía

Computadoras, celulares, memorias extraíbles, fotografías impresas de niñas y adolescentes. Este material fue hallado por agentes que incursionaron en una casa del sur de Quito, desde donde operaba una red de pornografía infantil.

Ocho uniformados y una fiscal, desplegados en este operativo, encontraron a cuatro hombres escondidos en una habitación. Fueron rodeados y la operación terminó con la captura de los sospechosos. Hoy están arrestados y esperan la fecha para una audiencia.

Esta intervención se produjo luego de que la madre de una niña, de 12 años, presentara una denuncia por violación.

En el expediente se describe cómo operaron los sospechosos. Todo comenzó con perfiles falsos que ellos crearon en Facebook. Así se contactaron con la menor y le pidieron fotografías y videos íntimos.

Después de obtenerlos, la amenazaron con divulgarlos entre sus amigos y familiares si no accedía a verse físicamente con uno de los hombres.

Las investigaciones determinaron que en ese encuentro fue agredida sexualmente.

Agentes que rastrean los ciberdelitos saben que estas redes delictivas se activaron con fuerza durante la pandemia, que obligó al uso masivo de equipos tecnológicos.

“Los niños y adolescentes incrementaron el uso de computadoras, celulares, Internet y redes sociales, y se volvieron más vulnerables a las cibermafias”, señala Beatriz Rodríguez, directora de Estudios Penales de la Fiscalía General.

Este comportamiento de las redes ilegales prendió las alertas y los investigadores se desplegaron para recabar datos.

Los trabajos de Inteligencia hicieron que dos hombres fueran detenidos en Portoviejo, Manabí, el 20 de julio. Según los agentes, ambos contactaban a adolescentes de 13 a 17 años a través de perfiles falsos creados en redes sociales.

Así conversaban permanentemente por chat, accedían a datos personales, como el lugar donde viven, nombres de sus familiares y números de contacto. Tras conseguir todo amenazaban con agredir a los parientes si no enviaban fotos con contenido sexual.

Desde enero hasta julio, en el país se han registrado 2 553 ciberdelitos contra niños y adolescentes. Los datos reposan en la Policía Judicial.

En junio, en medio de la pandemia, se reporta la mayor cantidad de casos.

El repunte se presenta pese a que no todos pudieron denunciar por las restricciones impuestas tras la crisis sanitaria. Eso lo corroboran agentes.

En la Fiscalía consta el caso de una chica de 15 años que vive en Guayaquil. Ella fue contactada por un desconocido a través de WhatsApp. Le propuso pagar USD 200 por realizarle fotos y videos desnuda.

La madre de la menor planteó una acción penal luego de que ella contara lo ocurrido.

El 8 de agosto, la Policía allanó la vivienda del sospechoso, en el sur de la urbe porteña.

Los agentes se incautaron de tres celulares y dos computadores donde había videos y fotos de al menos 14 niñas. El hombre fue procesado por el delito de pornografía infantil. Según el Código Integral Penal (art.103), ese ilícito es castigado con cárcel de 13 a 16 años.

Las pesquisas determinaron que estas redes ilegales comercializan el contenido pornográfico en el país y en el extranjero. Por cada foto o video ganan entre USD 50 y USD 100.

Un jefe policial cuenta a este Diario que cada organización delictiva tiene nexos en Colombia, Perú, Brasil, México e incluso países europeos.

Hace dos semanas, desde Colombia se reportó un caso que involucra a Ecuador.

Los familiares de una niña, de 8 años, contaron que la menor recibió mensajes por WhatsApp de un número telefónico con código de Ecuador.

Una persona le ofreció concursar por unos patines y dinero. Para hacerlo, ella debía enviar fotos sin ropa. La pequeña alertó a sus padres y ahora el caso está en investigación.

Según reportes de la Policía de Ecuador, los cabecillas de las cibermafias reclutan a cuatro o cinco personas, quienes se contactan con los menores. Durante la pandemia, la Policía detuvo a 50 sospechosos.

Una de esas capturas se produjo en Guayaquil. Un hombre que comercializaba imágenes de niños fue aprehendido el 5 de agosto, tras un seguimiento.

En julio, en esa misma ciudad, capturaron a otro sospechoso por el delito de pornografía infantil. Tras decomisar una computadora, una tableta y dos celulares, los agentes hallaron imágenes íntimas de ­niños que tenían entre 8 y 12 años de edad.

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