Los trabajos para extender el Paseo de las Siete Cruces arrancaron ayer, jueves 19 de abril del 2018, a cargo del Instituto de Patrimonio. Foto: Vicente Costales / EL COMERCIO
Por el Paseo de las Siete Cruces, en la calle García Moreno entre Mejía y Bolívar, un importante grupo de peatones paseaba ayer, jueves 19 de abril del 2018 por la mañana, a eso de las 11:00.
Entre ambas transversales hay cerca de 400 metros de zona exclusiva para quienes van a pie. No pudieron pasar hacia el sur, porque había obreros trabajando.
Un grupo de trabajadores inició el retiro del asfalto entre las calles Morales y Rocafuerte, en el Centro Histórico, como parte de la segunda fase para volver peatonal a esa vía. Con esto, se sumarán 300 metros al paseo.
Infografía de las vías exclusivas actuales y planificadas para los peatones en el Centro Histórico de Quito. Fuente: Municipio de Quito
La extensión del Paseo de las Siete Cruces es uno de los tres puntos de la zona céntrica, en donde se trabaja en la peatonalización de calles como parte del Plan de Preservación del Centro Histórico.
El Instituto Metropolitano de Patrimonio (IMP), a más del Paseo de las Siete Cruces, trabaja actualmente en el Paseo de la Merced en la calle Chile, entre Benalcázar e Imbabura y en el Paseo La Guaragua, en la calle Galápagos, entre Guayaquil y Vargas.
Por la calle García Moreno, en el tramo de la Mejía y Bolívar, circulaba un promedio de 6 000 vehículos diarios, según la Agencia Metropolitana de Tránsito (AMT).
Una vez que se inició la construcción del Paseo de las Cruces, en enero pasado, ese flujo se desplazó a calles como la Benalcázar y la Guayaquil, para atravesar el Centro Histórico hacia el sur de la ciudad.
Con el cierre de un tramo más a la circulación vehícular, la AMT prevé que esas vías soporten una nueva carga que, según Julio Puga, director de la AMT, aún no está cuantificada.
“No tenemos el dato aún de cuántos vehículos dejarían de circular por el tramo de la Bolívar y Loja. Lo que sí podemos decir es que no es un flujo importante”.
La inauguración del tramo peatonal de la García Moreno obligó a los conductores a tomar otras rutas. Esa es la razón por la que la cantidad de vehículos que ya no pasará por el tramo intervenido no será importante, según Puga.
La AMT mantendrá habilitadas las vías Bolívar, Rocafuerte y Loja, que son transversales a la calle García Moreno. El Municipio espera que el impacto en la movilidad sea mínimo y, para eso, la construcción de la plataforma se hará por tramos.
Puga señaló que en cuatro semanas, las obras serán en el tramo de la García Moreno, entre Rocafuerte y Morales. Después, el IMP trabajará entre la Morales y Loja para concluir con el tramo entre la Rocafuerte y Bolívar.
Peatonizacion de la calle Chile entre Cuenca y Benalcázar. Foto: Vicente Costales / EL COMERCIO
Elena Galárraga vive en la calle García Moreno, entre la Bolívar y Rocafuerte. Dice que los comerciantes de ese sector piden que se detenga la peatonalización. “Hemos consultado con los dueños de cerca de 400 locales comerciales y la mayoría coincide que, a partir de la inauguración del Paseo de las Siete Cruces, las ventas bajaron”.
Galárraga añadió que un problema que tienen los comerciantes es la descarga de los insumos para sus locales. “Ponen unas multas altísimas por el parqueo para descargar. El cerrar la circulación de vehículos no fue estudiada técnicamente”, comentó.
Gustavo Carrera, presidente de la Asociación Minga por el Centro Histórico, añadió que otro problema que hay es la inseguridad, que aumentó con la restricción vehicular. “A partir de las 18:30 esta es una ciudad fantasma, dijo.
Mientras tanto, en el Paseo La Merced, que se construye en dos etapas, hay un 70% de avance, según el IMP. La parte más desarrollada está en la calle Chile, entre Imbabura y Cuenca.
Ese tramo estará listo a finales de abril. El tramo entre la Benalcázar y Cuenca, se abrirá al público a mediados de mayo próximo.
Desde la calle García Moreno hasta la Imbabura, la calle Chile tendrá cerca de 560 m de vía para la peatones.
Otro paseo peatonal es la calle Galápagos, conocida como la Guaragua. Este paseo, según el IMP, tendrá una extensión de 150 m y su construcción tardará dos meses.