Redacción Guayaquil
Cuatro días después del incendio en la cooperativa Esmeraldas Chiquito, que destruyó 106 viviendas, se coordina la ayuda. La Municipalidad de Guayaquil y el Gobierno Nacional, distanciados por las disputas políticas, se unieron en beneficio de los damnificados.
Ricardo Patiño, ministro de Coordinación Política, dijo ayer en el sitio del desastre, en el sur de la urbe, que el domingo llamó por teléfono al alcalde Jaime Nebot. “Hicimos una coordinación inmediata y hoy (ayer) en la mañana, con el funcionario municipal responsable, José Núñez, nos hemos puesto de acuerdo en las obras a ejecutar”.
106 viviendas
se quemaron en el incendio de la cooperativa Esmeraldas Chiquito, el viernes.
En una reunión de 30 minutos participaron, además, Carlos Salmon, director municipal de Terrenos, y Walter Solís, ministro de Vivienda.
Según Patiño, el Municipio se encargará de legalizar los terrenos para que, posteriormente, el Gobierno se encargue de levantar las casas. Lo hará a través del Ministerio de la Vivienda.
Jaime Nebot dijo que entregará, a más tardar el domingo, los terrenos legalizados con los títulos respectivos, con agua y relleno. “El Gobierno quiere entregar el Bono de la Vivienda a estas personas y me parece que ellas están en su justo derecho de recibir esa ayuda que está disponible”.
El Burgomaestre reconoció que ante la intención del Régimen de construir las casas, ya no tiene sentido que la Municipalidad las levante, como ofreció el día de la tragedia.
Insistió en su compromiso de pavimentar las calles y de entregar enseres a los afectados, una vez que el Gobierno haya edificado las viviendas.
Ayer, empleados de las direcciones de Urbanismo y Avalúos y de Terrenos realizaron un censo y mediciones en terrenos y casas.
En medio de su desgracia, los esposos Manuel y Mercedes Chicaiza, junto con su pequeña hija Joselyn (3) ven con optimismo la medición del predio. “El Municipio nos va a reconstruir la casa y van a hacer otra igual a la que teníamos”, expresa Manuel, dueño de la única tienda y bazar del barrio. Allí perdió unos USD 5 000 entre productos y artefactos.
Al frente, equipo pesado del Ministerio de Obras Públicas rellena una de las tres cuadras afectadas. Unos 1 000 m³ de cascajo son puestos en un área de 2 000 m².
En otra área afectada se nota el avance de los trabajos que empezó a ejecutar el Municipio, el pasado viernes, luego de la tragedia.
La Prefectura del Guayas no se queda atrás. En una tercera cuadra, dos tractores limpian el terreno. El prefecto Jimmy Jairala hizo un llamado público ayer para que “no deshumanicemos un problema que las autoridades debemos resolver juntas”.
Patricia Campoverde esperaba la llegada del censo que ofreció el Gobierno. Junto con su casa perdió productos de belleza que vendía para sustentar los gastos.
A su lado, Estela Zamora está preocupada. Su casa de cemento fue tumbada el domingo, pues las paredes podían colapsar en cualquier momento. “Ahora que vienen a verificar ya no están las paredes. Ojalá que tomen en cuenta las fotos y los videos donde se ve lo que quedaba de mi vivienda”.
Una minga de limpieza
La mano solidaria se hace presente con los afectados. Desde el Guasmo Sur llegó Moisés Morán con 16 fundas con ropa, recogidas entre sus vecinos.
Personal de la Subsecretaría de Salud repartía ayer entre los damnificados leche de soya y banano para el desayuno.
Ayer se organizó una minga de limpieza.“No solo esperen sentados las ayudas, ayúdense ustedes mismos y recojan la basura”, decían desde un patrullero al entregarles fundas.