Redacción Judicial
El avión presidencial está a completa disposición del Jefe de Estado. No solo para sus desplazamientos, sino también en ocasiones para el viaje de sus invitados, a pesar de que el Reglamento de Bienes del Sector Público prohíbe su uso discrecional.
El 5 de abril de 2009, el avión presidencial Legacy 600 viajó de Quito a Cumaná, Venezuela. Según la orden de vuelo número 055-ERJ-O-09, la aeronave partió a las 06:00 vacía y regresó a las 13:30 con los delegados de la Ruta turística de Sucre.
El avión es para el uso del Presidente. Él dispone cuándo usarlo.
Rodrigo Bohórquez
Comandante de la FAEEn este vuelo vinieron el alcalde de Cumaná, Rafael Acuña, y el gobernador del estado de Sucre, Enrique Maestre. Cada uno con sus comitivas respectivas.
Ellos fueron invitados por el presidente Rafael Correa, para participar en el lanzamiento promocional del recorrido.
Para redondear la invitación, los delegados regresaron a Cumaná en el avión presidencial, el 7 de abril, a las 10:00. En vista de que la capacidad de la nave solo es para 13 pasajeros, el Legacy tuvo que hacer dos vuelos. El segundo partió el 8 de abril a las 08:00 y retornó a las 14:30.
Pero esta no fue la única vez que Correa utilizaba el jet presidencial para transportar a personas extranjeras. El 24 de mayo pasado, el presidente de Venezuela, Hugo Chávez, vino a Quito a participar en la ceremonia de la Batalla de Pichincha.
Debido a que su nave se averió, Correa le facilitó el Legacy para que transportara a su comitiva. Chávez no viajó en ese avión. Según el jefe de la Casa Militar, comandante Fernando Novoa, ese “fue un caso aislado porque se trató de una emergencia. No estaba previsto el vuelo”.
El Presidente es muy delicado y cuidadoso en el uso del Legacy.
Fernando Novoa
Jefe de la Casa MilitarEl artículo 5 del Reglamento de Bienes del Sector Público dispone que estos se “emplearán para fines propios del servicio público. Es prohibido el uso de bienes para fines políticos, electorales, doctrinarios o religiosos o para actividades particulares y/o extrañas al servicio público”.
Al referirse al tema, hace un par de semanas el presidente Correa dijo que fue un acto de buena fe con un “Gobierno hermano”. Y fustigó las críticas que le hizo el articulista Pablo Ortiz.
El Legacy 600 fue adquirido el 14 julio de 2008 a la empresa brasileña Embraer. La nave es tipo jet ejecutivo, con capacidad para 13 personas. Está equipada con un sofá y un cama para el Presidente. Además, tiene un teléfono satelital, una cafetera, un microondas, dos equipos para tocar DVD y dos pantallas LCD de 17 pulgadas.
En mayo de 2008, la Junta de Defensa se reunió para analizar las ofertas del aparato. Hubo 11 invitaciones a diferentes fabricantes, pero solo dos adquirieron las bases para el concurso. De ellos, solo Embraer presentó su oferta. En un inicio, el costo de la aeronave era de USD 24 millones, pero hubo un incremento de 6 millones (USD 30 millones) sobre el precio final. Este monto -según la FAE- incluía el costo de los repuestos y el entrenamiento para los pilotos.
No obstante, uno de los miembros de la Junta, Gastón Alarcón, delegado de la ex Corte Suprema de Justicia, no estuvo de acuerdo con este aumento del valor y salvó su voto.
Pero la mayoría ganó y Ecuador compró el Legacy 600 en USD 30 300 290.
La nave llegó el 12 de noviembre a Quito, pero su primer vuelo con el Presidente fue el 6 de enero de este año, a La Habana, Cuba. Entonces tuvo que hacer dos viajes, porque en el avión no cabía toda la comitiva oficial.
Desde la llegada del Legacy a Ecuador, el Gobierno creó un escuadrón presidencial en la Fuerza Aérea. Este grupo se maneja con presupuesto independiente y se encarga de todo lo que signifiquen vuelos presidenciales.
Además, para trabajar con Correa, el Ala 11 de Transporte de la FAE destinó a tres equipos de vuelo, integrados por dos pilotos, un copiloto, un auxiliar de vuelo y una azafata.
De acuerdo con la normativa internacional, cada piloto debe volar máximo ocho horas diarias y descansar las 16 restantes, informó el comandante Novoa.
Además, según la FAE, los pilotos practican un promedio de 12 horas cada día. Su entrenamiento es similar al que realizan en los aviones militares.
Apelando a la Ley de Acceso, este Diario pidió el presupuesto del Escuadrón, pero el Ministerio de Defensa no autorizó la entrega de la información pública.
El uso de esta aeronave ha sido continuo, no solo dentro del país, sino también fuera de él. Entre enero y mayo de este año, Correa ha realizado siete vuelos, uno con el ministro de Relaciones Exteriores, Fander Falconí, y tres con comitivas venezolanas.
En los viajes presidenciales de este año, Carondelet ha gastado USD 198 103,21 en viáticos de su personal (de comunicación, seguridad y protocolo) que acompañan al Jefe de Estado en los desplazamientos al exterior.
Ese personal viaja en otro avión, ya sea el Avro de la FAE o el Embraer de Tame, lo que genera un costo extra para el Estado.
Según la Casa Presidencial, el avión presidencial y el de Tame tienen un costo de USD 900 la hora de vuelo, en este monto se incluye la gasolina (USD 1,38 el galón), el mantenimiento y el desgaste de la aeronave. Así, por ejemplo, el Legacy realiza un viaje a Venezuela en 2 horas 30 minutos. Si se multiplican los USD 900 por las dos horas y media significa que en un viaje se gastaron USD 2 250.
Pero, en cambio, los aviones Avro o el Embraer hacen el mismo vuelo en tres horas. Por lo que el costo sería de USD 2 700. Es decir que en un viaje se gastaron USD 4 950, solo en traslado.
Asimismo, Correa realizó 104 vuelos a todo el país. Pero estos viajes los hizo en dos aviones, el Legacy y el Avro de la FAE. El jet no puede aterrizar en todas las pistas ecuatorianas. Según la Dirección de Aviación Civil (DAC), no puede entrar a los aeropuertos de Riobamba, Santo Domingo de los Tsáchilas, Sucúa, Taisha, Tena, Tiputini, Isabela, Macará, Machala, Montalvo y Pasaje.
Mientras que en 2008, Correa efectuó 25 viajes internacionales en una nave de Tame (incluida la gira a varios países por el ataque de Angostura). En 2007, la cifra fue de 19 traslados.
Entre enero y mayo de 2008, el Estado gastó USD 122 906,77 en viáticos del personal de Carondelet que viajó con el Jefe de Estado a Guatemala, Perú, Venezuela, Chile, México, Nicaragua, España, Francia, Bélgica, Panamá y República Dominicana.
Sin embargo, tiene la ventaja de ser muy veloz, llega hasta 800 kilómetros por hora.
Una muestra de ello fue el último viaje que realizó Correa a Washington y a San Salvador. Su misión era abogar por la restitución del cargo del presidente de Honduras, Manuel Zelaya.
El sábado 4 de julio, a las 21:00, partió un avión de Tame, con periodistas, miembros de seguridad y militares. Una hora después, salió el FAE 001.
Correa llegó primero, a las 07:00 del domingo, y el de Tame, a las 08:00. Luego de una reunión improvisada con la presidenta de Argentina, Cristina Fernández, y Zelaya, partieron hacia El Salvador. Después de una rueda de prensa, el presidente Correa dispuso el regreso inmediato. Pero su piloto había cumplido las ocho horas de vuelo. Por ello, usó el Embraer. El desplazamiento de las naves costó USD 30 000. El avión salió a las 23:00 del domingo y aterrizó en Quito a las 02:30 del lunes. El martes, el Legacy volvió vacío.
El Escuadrón aéreo
El Escuadrón Presidencial está anexado al Ala 11 de Transporte de la FAE. Pero esta unidad solo le provee de los equipos de pilotos.
El jefe del Escuadrón es el piloto principal del Legacy 600, el teniente coronel Diego Barrera de la FAE.
Le Legacy, a pesar de ser de la FAE, no se maneja con la normativa militar.
Los reglamentos sobre el uso de naves militares y el transporte de civiles se mantienen en reserva.
El 3 de marzo de 2008 estaba previsto que Correa viaje a Cuba. Pero el ataque de Angostura cambió los planes del Presidente.