Simiátug se convirtió en la decimosexta área de protección hídrica declarada en el país. Según la declatoria oficial emitida a mediados de septiembre por el Ministerio del Ambiente, Agua y Transición Ecológica. Ubicada en la provincia de Bolívar, esta área cuenta con una superficie de 4 100 hectáreas. El 97% corresponde a los diferentes tipos de ecosistemas relacionados con el páramo andino.
De esta área se obtiene un caudal de cerca de 52 litros de agua por segundo para consumo humano, soberanía alimentaria y abrevadero de 42 comunidades situadas en el cantón de Guaranda, capital de la provincia andina de Bolívar.
La declaración de esta nueva área de protección hídrica es producto de un trabajo en conjunto de las comunidades de Boliche, Cocha Colorada, Cruz de Ventanas, Cutahua, Laihua Kuriñan, Laihua Chiquizungo, Llullimunllo, Pimbalo, Rayopamba, Tingo y Guerrana
Esto con el apoyo de Fundación Promoción Humana, FAO. Así lo resaltó en el acto oficial Manuel Talagua, representante del cabildo de Chiquisungo. “Todos debemos cuidarla, protegerla y aprovecharla de manera responsable”, agregó el funcionario.
El ministro de Ambiente, Gustavo Manrique, ratificó el compromiso del Gobierno “para fortalecer la implementación de una política que priorice el establecimiento de áreas de protección hídrica. Mismas que se sustentan en la necesidad de una adecuada gestión integral de los recursos hídricos. Para proteger los ecosistemas productores de agua, los derechos de la naturaleza y el acceso justo y equitativo a este recurso”.
Deforestación en la Amazonía
Pero mientras en los Andes ecuatorianos se crea esta área de protección hídrica, una investigación muestra que más de 623 000 hectáreas de selva amazónica fueron deforestadas en el país entre los años 2001 y 2020. Esta deforestación supone un promedio anual de 31 000 hectáreas. De acuerdo con el estudio desarrollado por la iniciativa brasileña MabBiomas y la Red Amazónica de Información Socioambiental Georreferenciada (Raisg).
A nivel regional, estas cifras ubican a Ecuador en el quinto puesto en términos de extensión total deforestada en el período 2001-2020. Después de Brasil, Bolivia, Perú y Colombia, pero por delante de Venezuela, Guyana Francesa y Surinam, países más extensos que el territorio ecuatoriano.
Las principales causas que impulsan la deforestación son la expansión de la frontera agrícola y ganadera. El desarrollo de infraestructura, explotación minera y de hidrocarburos y la extracción de recursos madereros.
Rol de las áreas protegidas
Como dato positivo, el estudio recordó que el 79% de la cuenca amazónica de Ecuador, equivalente a más de 10 millones de hectáreas, se encuentra bajo alguna categoría de protección. Ya sea como área natural protegida o por ser territorios indígenas.
La Fundación EcoCiencia señaló que las áreas protegidas “cumplen un rol importantísimo como barreras a la deforestación. Que se evidencia al comparar la deforestación dentro y fuera de estas”. Si bien las áreas no protegidas representan apenas el 21% de la cuenca amazónica de Ecuador y albergan el 16% de los bosques amazónicos restantes a 2020, en ellas se concentró el 54% (339 000 hectáreas) de la deforestación de las últimas dos décadas.
En contraste, dentro de los límites de los territorios indígenas y áreas protegidas, ocurrió el 46% de la deforestación registrada entre 2001 y 2020. Una cifra menor a la de las zonas sin protección. “El ritmo acelerado de eliminación de estos bosques pone en riesgo la conectividad entre sitios claves para la biodiversidad, como también la resiliencia climática de las poblaciones humanas amazónicas”, indicó EcoCiencia.
Los 10 cantones que más deforestación registraron entre 2001 y 2020 concentran el 50% del total de la deforestación de la región amazónica de Ecuador. Estos son: Orellana (8,17%), Lago Agrio (7,35%), Pastaza (5,90%), Shushufindi (5,06%), Loreto (4,38%), Taisha (4,05%), Morona (3,81%), Tena (3,74%), La Joya de los Sachas (3,54%) y Gualaquiza (3,54%).
A nivel provincial, solo en Morona Santiago se deforestaron más de 158 000 hectáreas de bosques en el período 2001-2020, lo que equivale al 25% del total nacional. Esta provincia, junto con Sucumbíos, concentran el 46% (287 000 hectáreas) de la deforestación detectada. Le siguen Orellana y Zamora Chinchipe.