Dos adolescentes venezolanas se encuentran desaparecidas hace cuatro días en Ecuador. Foto: Cortesía Meury Guaregua.
Las madres de María Alejandra López Campos y Sulmery Aracelys Aileen Figueroa Guaregua, de 15 años, están desesperadas porque desde que el miércoles 17 de abril del 2019 desaparecieron. Las adolescentes llegaron a Quito junto a sus familias para buscar mejores días, debido a la crisis que afecta a su país, Venezuela.
María Alejandra vive en Pomasqui y Sulmery, cerca del monumento de la Mitad del Mundo y ambas son amigas. Por la noche, Yurima Campos y Meury Guaregua decidieron buscarlas juntas.
Campos cuenta que el miércoles 17 de abril, por la tarde, su hija María Alejandra llegó a su trabajo y le dijo que estaba asustada porque un chico la persiguió en el bus y le dijo que se fuera con ella. Le indicó que no se fuera al colegio y se quedara con ella. A las 17:57 (recuerda la hora porque se fijó bien en la pantalla), la niña le pidió dinero para comprar una salchipapa y salió. En efecto, María Alejandra compró la salchipapa y estaba tranquila, según la persona que las vende cerca del negocio en donde la mujer trabaja en Pomasqui. “La esperé, cayó un palo de agua y no volvió. Llegué a la casa y no la encontré”, cuenta.
Ellas no tienen familia en Quito, solo amigos que han hecho aquí. Según Giovanna Tipán, directora de la Unidad de Movilidad Humana del Gobierno Provincial de Pichincha, la familia ocupa actualmente uno de los dos departamentos que esta entidad facilita a familias que requieren tiempo para instalarse, conseguir trabajo y educación para los niños. Allí es donde María Alejandra y su madre están viviendo temporalmente. “Tenemos dos departamentos que ocupan una familia cada uno por entre tres y seis meses. Todo nuestro equipo se vuelca para que al final, la familia pueda salir con los niños escolarizados, los padres con trabajo y su situación regularizada”, explica Tipán.
“Cuando empecé a buscarla acá con sus amiguitos, uno de los niños me cuenta que ella le dijo que tenía una amiga que también es venezolana y que les comentó que quería irse para Colombia. Yo me angustié demasiado, fui a la terminal de Carcelén y un señor le dijo a la mamá de la otra niña que ella se montó en un bus que se iba para Tulcán y fuimos para Colombia. Pusimos la denuncia en la frontera y activaron la búsqueda”, relata Campos.
Agrega que se puso en contacto con amigos incluso de Venezuela y uno de ellos le dijo que María Alejandra le escribió un mensaje extraño por redes sociales, en el que le decía que una persona se la habría llevado y que ella está intentando volver.
Tanto ella como Meury Guaregua, la madre de Sulmery, pusieron una denuncia también en Quito. Primero acudieron a una Unidad de Policía Comunitaria de San Antonio de Pichincha, que los puso en contacto con la Unase y con la Dinapen. Un miembro de esta última unidad policial informó que las denuncias llegaron a la Fiscalía, que es la encargada de designar al o los agentes a cargo de esta investigación que está en curso.
Guaregua vio por última vez a su hija Sulmery a las 12:30 del miércoles. Ella salió a trabajar y la niña se quedó preparando el almuerzo junto a sus hermanos. Cuando estaba regresando a casa por la noche, se encontró con un vecino que le dijo que alrededor de las 16:00 vio a su hija salir con un bolso. Entonces empezó a buscarla sin éxito. Cuando entró a la casa a las 21:00 confirmó que no había llegado.
Desesperadas, ambas madres fueron a buscarlas a la Terminal de Carcelén y una persona que trabaja ahí reconoció a Sulmery y les dijo que se había embarcado en un bus con dirección a Tulcán. Ambas viajaron hasta Colombia buscando más pistas, aunque nadie en ese trayecto reconoció a María Alejandra. Juntas pusieron también la denuncia ante la Policía colombiana y pegaron afiches de las niñas en varios puntos en la frontera.
Guaregua dice que su hija estaba cansada de estar en Ecuador, porque extrañaba a su familia y a sus amigos, pero no cree que ella se hubiese animado a viajar sola. Confía en que esté bien y en que nadie le haya hecho daño y le envía un mensaje a ambas muchachas: “Estamos desesperadas, por favor regresen. Su familia, sus hermanos están afectados y lo que queremos es que regresen sanas. No nos importa si se fueron como una travesura y tuvieron miedo de volver. Regresen, las extrañamos“.
Si usted tiene información sobre María Alejandra López Campos y Sulmery Aracelys Aileen Figueroa Guaregua, de 15 años, llame al 1800 (335486) Delito o envíe un correo electrónico a la dirección desaparecidosecuador@ministeriodelinterior.gob.ec.